El Creador es la única ley del universo, de todos los mundos. La ley única y unificada. Y las demás leyes están subordinadas a ella.
Esta ley es otorgamiento absoluto en conexión completa de todas las partes del universo, que están estrechamente conectadas en un solo organismo. ¡Uno! No hay divisiones, agrupaciones, nada. Esta ley es única. Debemos llegar a ella de acuerdo con la ley que está bajo ella, “la similitud de las cualidades”, donde todas las partes de la creación deben ser similares a la cualidad más importante, igual a ella y juntas cumplir esta ley.
No importa en qué estado te encuentres, estás obligado a realizar en ti mismo el otorgamiento, la conexión y el amor absoluto. Hacia esto nos precipita la naturaleza.
La siguiente ley es el desarrollo gradual con propósito hasta el estado final, es decir, el pleno cumplimiento de la cualidad de otorgamiento. Se insiste de acuerdo con la medida de desarrollo. Se te dan todas las condiciones.
Si tú, usando todas estas condiciones y los medios que nos han sido dados, te desarrollas, te mueves cómodo, bien y rápido.
Si no puedes implementar estas condiciones, incluido todo lo que se te da (se te da desde arriba, quién eres, cómo eres, tomado en cuenta por este sistema en el que las condiciones se encienden automáticamente), entonces te mueves incómodo. Todo depende del cumplimiento de estas condiciones.
Realizarse plenamente: Necesitamos avanzar para alcanzar la conexión total de amor y otorgamiento
