El sistema educativo global debería incluir la teoría y práctica de alcanzar el mundo oculto. Debería enseñar a la humanidad «el alcance o la percepción de la realidad». Los científicos ya lo admiten, pero todavía deben comprender totalmente el hecho que conocemos la realidad circundante sólo en nuestra consciencia y no podemos percibir la realidad «objetiva» o lo que está más allá de los límites de nuestra consciencia.
Debemos hacer a un lado las teorías que ven al universo existiendo fuera de los límites de nuestra consciencia. La realidad está constituida de nuestra experiencia general, incluyendo experimentos científicos, así como nuestros pensamientos, sentimientos e intuición. Además, en la medida que corregimos nuestro egoísmo, revelamos un nuevo mundo dentro de nuestra consciencia corregida. Sin embargo, este nuevo mundo no existe hasta que lo revelamos en la interioridad.
Realmente, nuestra consciencia es un concepto fundamental, y la ciencia moderna ya lo reconoce. Nunca alcanzamos nada afuera de nuestra consciencia. Eso es lo que dice el principio de la «auto suficiencia de la percepción» (autopoiesis): todo lo que percibimos como nuestros alrededores, todo el universo como lo percibe el hombre, existe sólo en la forma en que nosotros lo revelamos.
La auto suficiencia no viene de la naturaleza del universo, sino más bien de la naturaleza de nuestro alcance, percepción. No podemos sufrir por la falta de un sexto dedo, porque la sensación de un deseo es el estado preliminar, que precede a la revelación. El Nivel Superior se expresa primero en nosotros en la forma del deseo por él y después Este se revela en dicho deseo.
Los astrofísicos crean nuevos modelos de un universo «auto suficiente» y describen su estructura y funcionalidad como semejante a un sistema viviente. Están descubriendo más y más evidencia del hecho que el universo está vivo y conectado en un todo en todos sus niveles. Los científicos que estudian la evolución están de acuerdo que la Tierra es similar a una enorme célula viviente por su sistema global interconectado en todos sus niveles de vida y desarrollo.
Sin embargo, aún nos resta el problema de la corrección: Sencillamente estudiar y aceptar los hechos no significa que están siendo corregidos y se vuelvan similares a la Naturaleza. Para eso, es necesario estudiar el siguiente nivel de nuestra existencia, que únicamente explica la Cabalá. Resulta que nos quedamos con el mismo problema de diseminación de la Cabalá en el mundo. Al principio esto debe realizarse sin especificar «Cabalá», y sólo gradualmente, como lo sugiere Rambam, revelaríamos la Fuente de la verdadera sabiduría.