El reconocido ecologista, el profesor Victor Dolnik escribe lo siguiente sobre la transición del egoísmo al altruismo:
La consciencia pública ha realizado una transición sorprendentemente vertiginosa de una actitud sacrílega y blasfema hacia la Naturaleza hacia una de adoración supersticiosa. Se le llama ahora «ecologismo». Pero el ecologismo no es benefactor pues se funda en el mismo antropocentrismo anterior: «El bien general es el bien del hombre.»
El pensamiento ecológico auténtico, en lugar de ser «ecologístico», debe centrarse en la biosfera: «Lo único que puede ser bueno para el hombre es aquello que sea bueno para la biosfera».
Y esto es lo que dice sobre los dos posibles caminos para administrar a la creación (el camino de la Cabalá y el camino del sufrimiento):
Me interesaría conocer la respuesta a la pregunta: ¿a qué especie pertenecemos nosotros? ¿Es realmente una especie que es regulada por nada más que los factores primarios? ¿Somos diferentes a la levadura o a los conejos que se reproducen hasta que se lo impiden los factores primarios? ¿O, somos una especie que puede cambiar su estrategia al recibir señales de alerta de la biosfera?
La mayoría de los ecologistas catalogan al hombre dentro de la primera. Su principal argumento es que el hombre podría haber perdido totalmente los programas genéticos necesarios. Y aún si estos programas no se hubiesen perdido, no están funcionando en las condiciones actuales, que son totalmente distintas a las primordiales.
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