No puedo dejar de sentirme molesta, he estado así desde niña. Siempre hago lo mejor para ser amada: doy regalos, hago todo lo que se me dice; y aquí veo cuán descontento está mi pueblo. He vivido aquí durante treinta años y me siento dispuesta a renunciar a todo, con tal de sentirme amada. Pero por otro lado, entiendo perfectamente bien, que uno no puede comprar el amor así. ¿Entonces qué debo hacer?
Respuesta:
Busca formas de acercarte a otras personas.
Pregunta
Ellos no nos quieren aquí. ¿Qué clase de corazón quiere que les mostremos? Ellos dicen “tal vez te amemos, mientras no estés aquí”.
Respuesta:
No, no estamos hablando de eso. Recibimos esto del Creador y no podemos darnos por vencidos.
Pregunta:
Entonces, ¿qué acciones podemos realizar para ser amados? Si tanto usted como yo, tenemos ese deseo ¿qué debemos hacer?
Respuesta
Mostrarles nuestro amor y si ellos no están de acuerdo, estamos listos para luchar.
Pregunta:
¿Qué significa mostrarles amor sin darnos por vencidos?
Respuesta:
Que los amamos en nuestro corazón. Pero si ellos no quieren corresponder, entonces nos veremos obligados a luchar.
Comentario:
Hamás aún está cerca, junto a nosotros. Está el Hezbolá.
Mi respuesta:
Podemos mostrar que queremos la paz, que queremos ser amigos. Si ustedes están fortalecidos, entonces lo pueden decir.
Pregunta:
¿Es esta la ley de Oriente?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
Así que, ¿tenemos que estar fortalecidos para esto?
Respuesta:
¡Sí! ¡Esto es lo primero!
Pregunta:
¿Les tenemos que demostrar esta fuerza, que estamos fortalecidos?
Respuesta:
Sí, tenemos que.
Pregunta:
Una vez Jabotinsky escribió un artículo: “El muro de hierro”. Entonces dijo que ellos no darían marcha atrás para sacarnos de aquí, a menos de que creáramos un “muro de hierro”. Hay que entender que esto es imposible.
¿Es esto para nosotros, el ingreso a un estado de amor? ¿Es la construcción de un “muro de hierro”, lo que hace imposible que nos echen de aquí?
Respuesta:
Sí, esa es la prioridad. Es necesario que entendamos, que por un lado, tenemos que llegar a la paz con ellos, a la comprensión mutua; y que por otro lado, hay que pensar siempre en nuestra seguridad y no darles la oportunidad de que nos capturen, de que nos conquisten, etc.
Esa es la psicología de nuestros vecinos y aquí, para nada es difícil imaginarlo. Sean quienes sean, si ellos son nuestros vecinos, especialmente nuestros vecinos, entonces ellos siempre están en nuestra contra.
Pregunta:
¿Y debemos demostrar nuestra fortaleza?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Y al mismo tiempo mostrar que estamos dispuestos a hacer la paz, a comunicarnos, etc.?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Son estos dos estados aún posibles, donde primero se muestra fuerza y enseguida, la disposición para la paz?
Respuesta:
Seguro.
Pregunta:
¿Así que, dónde está el error de cálculo? Incluso les enviamos dinero, les abastecemos de gas y mucho más.
Respuesta:
Nada de esto ayuda.
Pregunta:
¿Qué ayudará?
Respuesta:
Solamente la fuerza.
Pregunta
¿Y qué hay de lo que usted siempre dice, de que tenemos que amar de manera interna al prójimo como a nosotros mismos, etc? ¿Dónde se aplica esto, en la fuerza o en alguna otra parte?