Mujeres que se arrepienten de tener hijos: La causa más profunda y la solución

Cabalá y mujeres

La perspectiva interna de la mujer y su desarrollo espiritual 

La razón de que haya mujeres que se arrepienten de tener hijos, se debe a un importante proceso de transición que se está dando en nuestro tiempo. Así mismo, la medida preventiva a esta sensación de arrepentimiento, consiste en entender la naturaleza de esta transición y en aprender a adaptarse a ello de  manera más óptima.

Arrepentirse por tener hijos, es un tema tabú, difícil de tratar para la mayoría de las mujeres. Sin embargo, en los últimos años, las discusiones en la web, los libros más vendidos y estudios sociológicos, han ayudado a ponerlo en la mira del público.

¿Por qué algunas mujeres se arrepienten de tener hijos? También, ¿hay algo que se pudiera hacer, para dirigir esa sensación de arrepentimiento? 

La razón de que hay mujeres que se arrepienten de tener hijos, es debido al proceso importante de transición que se está dando en nuestra era. Así, la contramedida a esta sensación de arrepentimiento, es entender la naturaleza de esta transición y aprender cómo adaptarse a ella de forma óptima. 

Donde antes vivíamos satisfaciendo los deseos básicos, instintivos, parecidos a los animales, para mantener un hogar estable y criar una familia, ahora surge un nuevo deseo que pertenece específicamente a los humanos. Este nuevo deseo exige un tipo de satisfacción, totalmente diferente. En vez de satisfacer nuestros deseos instintivos animales por comida, sexo, vivienda y familia; así como de ganar dinero suficiente para cubrir esas necesidades, el deseo actual busca una sensación de significado y de autorealización. 

Vincular el parto y la maternidad, con la tarea de realización del deseo por un significado y realización propios, sustituirá los sentimientos de arrepentimiento, por sentimientos de motivación y propósito. Esto es porque el llenado de este nuevo deseo, nos lleva a la revelación de una realidad superior.  

Mujeres que se arrepienten de tener hijos

Aunque es un tabú, las mujeres que se arrepienten de tener hijos, ha sido un fenómeno cada vez más visible. Los foros en la web, como el de Reddit “¿Alguna vez has querido no haber tenido hijos? Si es así, ¿por qué?”; y el de Quora “¿Qué se siente arrepentirse de tener hijos?”, tienen cientos de comentarios. El grupo de Facebook “Yo me arrepiento de tener hijos” ha crecido a más de 7 mil miembros. La socióloga Orna Donath, analizó las cuentas de 23 madres israelíes que se arrepentían de tener hijos, en su revisión Arrepentimiento por la maternidad: Un análisis sociopolítico, rápidamente obtuvo popularidad. También, dos libros de los mejores vendidos, aparecieron sobre el tema. De Corinne Maier No niños: 40 buenas razones para no ser madre y el de Sara Fischer, Arrepentimiento por la maternidad. Fischer también reportó haber recibido 80 correos electrónicos por día, de madres agradeciéndole su trabajo.  

Entre los temas recurrentes al arrepentimiento, se incluyen sentimientos de restricción: menos tiempo para uno mismo, menos tiempo para socializar, incapacidad de perseguir una carrera o ambicionar viajes; y la comparación con los compañeros que no son padres, que parecen haber logrado hacer mucho más con sus vidas.

La crisis de identidad surge conforme el nacimiento de un hijo, hace “nacer” a la madre. Ella experimenta su nueva identidad como una carga de por vida. Además, el hermoso bebé, pronto se convierte en un pequeño director demandante. El potencial individual de la mujer, parece volverse sombrío y reprimido por su papel como madre.

¿Por qué aparece este arrepentimiento en primer lugar?

El arrepentimiento aparece debido a que nace un nuevo deseo cada vez más en las personas. Es un deseo que específicamente nos caracteriza como humanos, que ni existe en los animales ni en nuestras fases previas de desarrollo. 

Antes, nuestros deseos eran más animales, es decir, estaban más cercanos a nuestra simple supervivencia. La mujer, típicamente, se sentía en control dirigiendo su casa. Tenía un esposo que iba a trabajar y hacía dinero para la familia. Ella sabía que ella manejaría la casa y criaría a sus hijos. Además, la sociedad en gran parte, apoyaba esta estructura familiar tradicional. 

Hoy en día, la estructura tradicional familiar ha decaído en gran medida. Nuestro deseo ha superado nuestra capacidad de satisfacción por sus medios tradicionales. El deseo por el sentido y propósito en la vida, es cada vez más grande en su alcance, que nuestros deseos instintivos del pasado (comida, sexo, familia, vivienda) y los deseos sociales (dinero, honor, control, conocimiento).

Primeramente, nuestro nuevo deseo encuentra su expresión haciéndonos desear algo nuevo y diferente, desligado de nuestros marcos y límites del pasado. La ambición profesional y por los viajes, surge porque la sociedad se encuentra en esta búsqueda, pero sin saber que lo que quiere no es otra cosa más que explorar más allá de sus limitaciones pasadas. Sin embargo, la ambición por la profesión y por los viajes, son desvíos que pronto los agotan.  Eso es porque el cumplimiento de este nuevo deseo no se puede encontrar en ninguna de las formas que actualmente nos satisface a nosotros mismos: después de cualquier tipo de llenado, llega otra carencia. 

En cambio, este nuevo deseo nos conduce al descubrimiento de algo totalmente diferente: una realidad superior, al equilibrio y la armonía con la fuerza creativa que sostiene y desarrolla la vida. En otras palabras, el nuevo deseo actual exige el contacto con el sentido de la vida, que en esencia, está por encima y más allá de todo en nuestro mundo… incluyendo a nuestros hijos. 

¿Cómo sustituir el arrepentimiento con un nuevo satisfactor?

Huir de las estructuras familiares tradicionales, no nos ha hecho más felices. Al contrario, el declive de las estructuras familiares tradicionales ha estado demostrando que tiene efectos negativos psicológicos, fisiológicos, físicos, relacionales y económicos sobre los niños, los padres y la sociedad.

Las estructuras familiares tradicionales, son reencarnaciones del nivel animado. Semejante a la forma en que los animales viven de manera natural, dentro de ciertos límites. Los humanos, tampoco deberían buscar separarse de sus marcos tradicionales como medios para ser más felices y tener más éxito. 

En lugar de ello, nosotros como humanos, tenemos que ascender al nivel único del ser humano. Se alcanza a través de un cambio en nuestras relaciones sociales: más conexión humana, desarrollo en nuestras actitudes hacia los demás, para que seamos más apoyadores, amantes y considerados. Al hacerlo así, descubriremos el cumplimiento de un nuevo llenado.

La mujer/madre, que simultáneamente pasa por dos procesos —el proceso de ser una madre que cuida a su familia; y el proceso donde ella asciende por encima del nivel animal, para adquirir el sentido de la vida —verá sus acciones en la maternidad y la crianza, como parte de su capacidad de lograr todo su potencial: ser como el Creador.

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