No atrapes la serpiente por la cabeza

Escritos de Rabash, Igrot, Carta 66: De tal manera que, incluso si la persona se ocupa de la Torá y las Mitzvot, si no es en aras del Cielo, es como una persona que no tiene un Dios, porque, si ella tuviera la sensación de la Deidad, seguramente podría hacerlo por amor a Dios. Por lo tanto, la persona debe hacer todo lo posible para encontrar el poder para superar sus atributos con el fin de voltearlos en favor de los demás.

Cuando la persona está en problemas, ella trata de encontrar una salida. Hay diferentes tipos de problemas, tanto corporales como espirituales. De un modo u otro, la persona siente dolor y tristeza.

Sin embargo, si, al mismo tiempo, comienza a estudiar la Torá e incluso la sabiduría de la Cabalá, ella está en gran peligro porque la Torá puede ser la «poción de la vida» o la «poción de la muerte». La serpiente nos revela esta herramienta que eventualmente, o bien destruirá a la persona, o la ayudará a escapar de ella y a controlarla.

Baal HaSulam dice que es posible atrapar a la serpiente por la cabeza o por la cola. Cuando nosotros estudiamos, nos encontramos con varios peligros.

Primero, podemos estar satisfechos al estudiar el texto técnica y secamente, a fin de comprender todos los detalles sobre los mundos espirituales que describen los cabalistas. Esto es muy atractivo porque mientras lees el libro te parece que entiendes y sientes esos detalles. Llegar a conocer el material, tienes un «mapa» y una lista de definiciones. Esta falsa sensación de control es el primer peligro. Hay quienes se satisfacen con el estudio en sí, incluso sin una verdadera comprensión.

Más adelante, si estudiamos para alcanzar la corrección, hay más peligros en el camino. Yo puedo querer adquirir el poder de otorgar para adherirme al Creador. Hay otras opciones, pero una dirección equivocada puede desviar a la persona. Si nos desviamos de la huella de «Israel, la Torá, y el Creador», nos alejaremos aun más la meta con cada paso que damos.

Por lo tanto, aquí es muy importante el principio «primero piensa, luego actúa». Yo siento que el mundo entero es parte de mí, y yo lo conduzco hacia la adhesión con el Creador.

Nuestro mundo no puede ser perfecto si no queremos incluir a toda la humanidad, toda la realidad, dentro de nosotros. Sólo entonces alcanzaremos el atributo de otorgamiento en la correcta la intención de hacerlo a fin de otorgar, y no en cualquier otra forma.

En contraste con los diez discernimientos de la santidad, hay diez discernimientos de la «cáscara», y éstos son muy diferentes. En cada forma de otorgamiento y en cada forma de recepción hay un método especial, una filosofía especial.

Hay todo un mundo oculto en cada atributo de santidad y en cada atributo de la cáscara que es opuesto al otro. Este es el origen de todas las religiones y creencias, de todas las confusiones, y de todas las justificaciones que encuentra la persona en la vida.

Nosotros tenemos que entender que el amor por los demás debe basarse en el principio de unidad: Israel, la Torá, y el Creador. No existen «los demás» por separado. Todos somos uno, todos somos parte de la fuerza superior.

Debemos prestarle atención a todo, incluida la difusión y la necesidad de llegar a los lugares más remotos de la humanidad. Si nosotros implementamos la selección, la vasija general no estará completa, y nos faltará la intención «con el fin de otorgar».

 (75418)
De la 5º parte de la Lección diaria de Cabalá del 4/16/12, Escritos de Rabash

Material Relacionado:
El paciente está muerto y se siente bien consigo mismo
¿Un animal muy sofisticado o un humano?
¿Una píldora dulce o una amarga? Tú eliges

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *