No tiene ningún sentido, pero es fascinante

Pregunta: ¿Por qué debemos leer sobre los numerosos detalles descritos en El Zóhar si no podemos identificarlos dentro de nosotros?

Respuesta: Tenemos que ser como un niño que mira el mundo que lo rodea y no entiende nada, sin embargo gradualmente se desarrolla. Se emociona cuando ve un autobús que pasa porque es algo tan grande que se mueve. Hay otro fenómeno natural: el ganso que al nacer toma al primer objeto que se mueve como su madre y lo sigue. Eso provoca su desarrollo.

Del mismo modo, cuando estamos leyendo El Zóhar, hay partes que no entendemos en absoluto, y otras partes a las que ya nos podemos conectar. Eso nos desarrolla. Tenemos que darnos cuenta que no somos capaces de entenderlo todavía, pero algún día con certeza lo entenderemos todo completamente. Cuando deseamos entender y estamos escuchando, despertamos la fuerza que nos desarrolla. De otra forma, ¿cómo podríamos desarrollarnos?

Entre más avancemos más gusto iremos sintiendo por el estudio.

(Extracto de la lección sobre El libro del Zohar, correspondiente al 3 de febrero 2010)

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