Todo el proceso entero de curación ocurre a través del reconocimiento del mal, mediante la sensación del mal con la ayuda del veneno. El símbolo de la medicina es una serpiente enroscada alrededor de una copa de veneno. En un principio podría parecer que estos elementos causarían un gran daño al individuo y le provocarían la muerte. Pero, en realidad, ocurre todo lo contrario: cura a la persona.
¿Cómo es posible que los mismos elementos sean una fuente tanto de vida como de muerte? El hecho es que la persona misma determina cómo lo va a influir esta fuente. Él es quien determina si la gota de veneno será venenosa o curativa.
Algunos individuos desean examinar la naturaleza humana y aprender a sanarla. Otros utilizan este estudio para entender cómo convertir el veneno en medicina. Y otros más sólo utilizan la medicina. Sin embargo, deben comprender que están enfermos, ¡al menos en cierta medida! Tienen que comprender lo que significa vivir, lo que significa morir, y lo que es bueno y lo que es malo y aprender que existe una medicina que les permite pasar de un estado a otro.
El hombre tiene que saber que existe un «doctor» al que puede acudir, alguien a quien le pueda pagar el tratamiento, que puede ser doloroso. Pero en cierta forma, él tiene que participar en el proceso curativo
Todo el desarrollo humano ocurre bajo la supervisión del Doctor fiable y genuino La humanidad ha recibido la medicina y ha pasado por un proceso de desarrollo. Y ha llegado el momento que la gente participe en este proceso independientemente. ¿Por qué? Porque uno alcanza el grado de «humano» participando en el sistema general, al construirlo y deseando que se construya para revelar el sistema de Adam, el sistema de las almas que están conectadas entre sí por lazos de otorgamiento. Esto los vuelve similares al atributo del Creador.
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