Baal HaSulam, el periódico «La Nación»: Los seres humanos somos seres sociales, porque no podemos satisfacer nuestras necesidades vitales sin ayuda de otros.
Esto es realmente algo típico del hombre, en oposición al nivel animado. Los animales generalmente pueden cuidar de sí mismos y tener éxito en la vida.
Se dice que «a un becerro de un día de nacido se le llama buey» Un cachorro se desarrolla muy rápidamente y está listo para la vida después de un par de semanas. Ellos pueden cuidarse por sí mismos y vivir de forma independiente. Esto es cierto para todos los seres vivos, excepto para el hombre. Un bebé humano, por lo general no se puede cuidar ni puede vivir sin ayuda de adultos durante los primeros 10 a 15 años de su vida.
Es por eso que la participación de muchas personas en la vida de un niño es una condición previa para su existencia. Por lo tanto los individuos se vieron obligados a unirse en una sola comunidad llamada «pueblo» o «nación». Cada uno se involucra en su propio comercio, algunos en agricultura y otros en artesanía. Se conectan a través del comercio de sus productos. Por lo tanto, cada nación se hizo de una naturaleza única, tanto en la vida material como en la vida cultural. Observando la vida, vemos que el proceso de una nación es como el proceso de un individuo.
El funcionamiento de cada persona dentro de la nación es como el funcionamiento de los órganos en un solo cuerpo. Debe haber completa armonía entre los órganos de cada persona – los ojos ven y el cerebro recibe la ayuda de ellos para pensar y para consultar y las manos trabajan o luchan y las piernas caminan. Por lo tanto, cada uno se mantiene en guardia y espera su papel. Del mismo modo, los órganos que conforman el cuerpo de la nación -consejeros, empleadores, trabajadores, repartidores, etc.- deberían funcionar en completa armonía entre ellos. Esto es necesario para la vida normal de la nación y para asegurar su existencia.
Pregunta: Pero, ¿por qué no siento esta armonía en nuestra sociedad?
Respuesta: Esta armonía no existe, pero Baal HaSulam escribió acerca de lo que debería ser. Una sociedad tiene que existir como un cuerpo sano en el que todos los órganos operan en coordinación con los otros y en armonía general manteniendo el cuerpo de una manera óptima. Esto es también como las conexiones entre personas de la misma nación o del mismo país deberían ser, de forma que cada uno funcione y trabajes y con ello proporcione a la sociedad lo que pueda y reciba de la sociedad en la medida en que la sociedad le pueda dar. Entonces llevaremos una buena vida.
Si una sociedad desea estar sana, tiene que observar las leyes que operan en un cuerpo sano. Todo depende de la conexión entre órganos o partes de la nación. Si las conexiones están mal, el cuerpo está enfermo y se siente peor y peor hasta que las conexiones desaparecen por completo y el cuerpo muere. Lo mismo sucede en la sociedad: si operan en ella malas conexiones, la sociedad enferma hasta que desaparece de varias maneras. La historia humana nos enseña que cuando las conexiones entre los miembros de una determinada sociedad son débiles, esa sociedad está condenada a la extinción. Esta nación simplemente baja del escenario de la historia. Esta es la razón por la que, urgentemente tenemos que cuidar la salud de nuestra nación.
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De la cuarta parte de la lección diaria de Cabalá,, 9/jun/15, Escritos de Baal HaSulam
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