Opinión (Olga Makhovskaya, PhD, del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias de Rusia, miembro de los programas científicos internacionales de Rusia, EE.UU. y Francia, autora de bestsellers para padres): «A pesar del hecho de que formalmente el nivel de vida crece, su calidad no se incrementa. Tal regulación de «huérfanos», que establece que al niño se le proporciona alimento y ropa, sigue siendo la referencia principal. Desde el punto de vista de la psicología, es la tarea mínima. Un niño se convierte en primer lugar en un gasto».
«Por lo tanto, muchos niños crecen con un complejo de huérfanos, hambrientos emocionalmente. La infancia en sí se hizo más larga. Cuando damos a luz a los niños, pensamos que lo más importante es llevarlos hasta los 18 años. Pero ahora la adolescencia se ha retrasado hasta 25 o 27 años. La emancipación de los hijos ahora es provocada principalmente por los padres, empezamos a ‘echarlos’ del nido…
Mi comentario: Anteriormente, la familia era un entorno «natural», con los abuelos, los juegos en el patio, excursiones, y la cercanía a la naturaleza. En el siglo 20, nos separamos de la naturaleza y de la familia. En el siglo 21, estamos confundidos y hemos perdido nuestros puntos de referencia.
Después de todo, la familia es algo muy natural, como si se formara por sí misma. Es necesaria construir un nuevo formato de familia y sociedad en un nuevo nivel en el que todo se construya a partir de la unión y la similitud con la naturaleza.
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