Paciencia, sólo paciencia…

laitman_2009-08_2934[1]De la lectura del Zohar tenemos que pedir la elevación. Aunque sólo contemos con nuestra percepción presente, tenemos que tratar de sentir que estamos cerca del texto, que lo valoramos, que  brilla para nosotros y que está produciendo cambios.

En ocasiones resulta difícil ya que esta percepción llega solamente después de varias horas pero, en cualquier caso,  los esfuerzos constantes, consistentes por sentir adentro de nosotros mismos el texto del libro, hacen su trabajo.

A fin de cuentas, estamos atrayendo la  Luz Circundante. Poco a poco, todos nuestros esfuerzos se acumularán – y alcanzaremos la ley de “Se afanó y encontró”.

Sólo se necesita la paciencia. Nada más nos será de ayuda.

(Extracto de la lección nocturna sobre El Libro del Zóhar, correspondiente al 25 de enero 2010)

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