Michael Laitman en Quora: «¿Por qué la gente es tan perezosa?«
La gente perezosa generalmente carece de propósito en la vida.
Nuestra naturaleza es el deseo de disfrutar. Este deseo se manifiesta en dos direcciones: o tenemos una meta, nos esforzamos por lograrla y saboreamos el fruto que nos da o consideramos que lo más agradable es huir del dolor y evitar el sufrimiento.
Para tener el impulso de progresar en la vida, donde lo único que hacemos es huir del dolor, necesitamos determinar un propósito en la vida y el esfuerzo para lograrlo debe valer la pena.
Generalmente, sin esfuerzo no hay éxito en ningún campo.
El esfuerzo es el requisito previo para lograr éxito, porque contribuir a algo nos hace valorar los resultados. Si nos dieran algo sin haber invertido esfuerzo, no sabríamos disfrutarlo. Para tener combustible constante para luchar, el objetivo debe ser importante.
He estudiando y enseñando la sabiduría de la Cabalá por más de 40 años. La inmensa importancia del propósito del estudio me motiva para trabajar día y noche. Porque invertir en este trabajo es invertir en el alma humana. Por eso, el esfuerzo que hago, a pesar de que a veces puede ser difícil y desagradable, me da una inmensa alegría.
Le sucede lo mismo a los demás. Si tenemos una meta que se adapte a nuestro deseo interno, tendremos el combustible necesario para trabajar con determinación, para lograrlo y no cansarnos en el camino.
El mayor desafío es establecer la meta.
Nuestros deseos y anhelos son afectados por muchas influencias sociales. Por desgracia, la enorme cantidad de información redundante que llena nuestra cultura, extingue nuestra verdadera aspiración interna y la reemplaza con placeres baratos y artificiales.
Sin embargo, todos tienen oportunidad de salir de este círculo vicioso. ¿Cómo? Irónicamente, se logra con ayuda de la pereza.
La pereza nos da oportunidad de reducir la velocidad de nuestra vida agitada e inútil y de preguntarnos si nuestros compromisos regulares realmente nos conducen a algo que valga la pena, si nuestro objetivo final es correcto y si tenemos suficiente deseo y motivación para continuar. Si no, podemos explorar la forma de cambiar nuestros objetivos y acciones.