Dr. Michael Laitman en conversación con Oren Levi y Tal Mandelbaum ben Moshe
Resumen
La humanidad vive en su mundo sin ser conscientes del sistema que lo administra y por lo tanto, recibe una paliza. Este sistema es lo que llamamos ‘Torá’. La Torá describe las 613 fuerzas que manejan a la persona y los 613 deseos deseables como reacción correcta a las fuerzas activas. La situación es como la de una persona que está en una habitación oscura con un tesoro y está hambrienta y triste, sin ver nada. Y sólo si implementa la Torá y las Mitzvot (mandamientos) de acuerdo con la definición de Mitzvot en la sabiduría de la Cabalá, corregirá sus deseos y descubrirá la Luz.
Desde la época de la destrucción del primer Beit HaMikdash (Templo), comenzó el declive de las generaciones y la falta de comprensión de la Torá y las Mitzvot se extendió en el pueblo de Israel. Los hijos de Israel que cayeron bajo el control del ego, dejaron de ver la vida espiritual y su actitud hacia la Torá y las Mitzvot se convirtió en una formalidad. Cumplieron con las Mitzvot en su sentido literal, como están escritas en la Torá, en una forma externa, sin tratar de alcanzar, ‘amarás a tu prójimo como a ti mismo’ (Levítico 19:18) y desapareció la conexión con la Luz que Reforma, que corrige la alma.
Si volvemos a la ejecución interna y correcta de la Torá y las Mitzvot, otro mundo se abrirá ante nosotros y descubriremos la fuerza superior, que es la fuerza general de la naturaleza, entenderemos cómo actúa sobre nosotros y hacia dónde nos lleva. La reacción correcta de una persona a esta fuerza la hace similar a ella, hasta que se hace una con ella.
Hoy, es nuestra obligación enseñar a la humanidad el significado correcto de la Torá y las Mitzvot; de lo contrario, la vida seguirá hasta que podamos alcanzar la eternidad. De acuerdo a la percepción religiosa, la persona espera una recompensa, un paraíso en el otro mundo, mientras que la sabiduría de la Cabalá nos enseña que todo depende de lo que la persona logra, ‘verás tu mundo en tu vida» (Berajot 17a) y si desarrollamos amor por los demás, descubriremos el mundo superior.
En el pasado alcanzamos el mundo superior, en el cual entendimos cómo relacionarnos con todo lo que existe en todos los niveles de existencia: inanimado, vegetal, animal y parlante. Con el tiempo, la sensación del mundo superior desapareció y nos dejó sólo con acciones mecánicas, sin ninguna corrección en el corazón.
El ego humano está en constante desarrollo; el mundo es cada vez más difícil y vacío y la humanidad no sabe cómo lograr satisfacción. El sufrimiento será terrible hasta que, finalmente, todos nos hagamos la pregunta: ¿Para qué estamos viviendo? Y, un nuevo mundo se abrirá ante nosotros.
Con la ayuda de la Luz que Reforma, corregimos, en nosotros, los 613 deseos, del egoísmo al amor. Cada uno de nosotros está conectado a otros con 613 hilos; en nuestra naturaleza egoísta, queremos explotar a los otros y la corrección es desear conectar y otorgar bondad a todos.
De Kabtv «Una nueva vida # 673, Torá y las Mitzvot: No es lo que pensaba,» 7/ene/16