El sabio dijo una frase simple: «Una persona debe adquirir tanto conocimiento como sabiduría». Y cuando le preguntaron cuál era la diferencia, respondió «El conocimiento se adquiere leyendo libros, y la sabiduría se adquiere leyendo el libro que tú mismo eres».
¿Qué clase de libro soy yo?
Respuesta:
La vida, el libro de la vida, la experiencia.
Pregunta:
¿Este soy yo?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Qué significa leer este libro?
Respuesta:
No olvides, recuerda, comprende cómo se vive.
Pregunta:
Entonces, ¿Este libro fue escrito en mí ser?
Respuesta:
Está escrito en ti por tu vida. Pero solo tú puedes impregnarte de él y comprenderlo si lo hojeas.
Pregunta:
Por un lado, dice «leyendo». Usted acaba de decir: «Se está escribiendo». ¿Qué significa escribir este libro en mí ser?
Respuesta:
Escribir es escribirlo yo mismo; cada día, minuto, y momento, resuelvo algunos problemas o tareas que se me plantean y los pongo en marcha. Y aquí solo necesito entender cómo sucede todo esto qué decisión es correcta y cuál no.
Pregunta:
Si este es un libro que hay que leer, ¿Cuál es la solución correcta?
Respuesta:
Debo reflexionar sobre lo que estoy haciendo, lo que necesito, por qué y cómo, tomar una decisión y actuar.
Pregunta:
¿Cómo tomar la decisión correcta?
Respuesta:
Debo tomar las decisiones correctas como si cada una de ellas fuera la última y definitiva, y no se me dará la oportunidad de rehacerlas.
Pregunta:
Así que usted no da ningún margen de error en absoluto. Al parecer dice: «Esta es tu decisión y punto».
Respuesta:
¿Cómo vas a corregir estos errores? No hay corrección de errores. Ahora he tomado una decisión y eso es todo.
Pregunta:
¿Con qué está escrito este libro?
Respuesta:
El libro de la vida está escrito con dudas y sangre.
Pregunta:
¿Sangre significa sufrimiento?
Respuesta:
Por supuesto.
Pregunta:
¿Así que todo este libro, me da miedo decirlo, está en la sangre es decir, en mi sufrimiento, en lo que pasé y en lo que pasó la humanidad? Ese es mi libro.
Respuesta:
Sí, hemos estado viviendo de esta manera durante miles de años.
Pregunta:
¿Es esta la escritura correcta? ¿Es así como debía estar escrita?
Respuesta:
Sí, no hay otra manera.
Pregunta:
Es decir, no me arrepiento de nada, de lo que pasó, de todo el sufrimiento, incluido el más terrible. Resulta que todo esto era necesario para escribir un libro.
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Cuáles son sus últimas líneas? ¿A qué conduce este libro?
Respuesta:
Nos anima a abrir aún más los ojos y a mirar el mundo con claridad. Y veríamos que solo somos nosotros quienes pintamos una imagen de este mundo y de nosotros mismos en él. Y en realidad, no hay nada más.
Pregunta:
¿Excepto qué?
Respuesta:
Que nosotros determinamos todo esto.
Pregunta:
¿La existencia de este mundo? ¿Tal cual, como es?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Cómo es realmente?
Respuesta:
No hay mundo.
Pregunta:
¿Qué hay ahí?
Respuesta:
Lo que definas es lo que es.
Pregunta:
¿Existe?
Respuesta:
Lo que tú definas.
Pregunta:
¿Yo determino que éste es tal mundo, y que soy yo en él? ¿Y eso es todo?
Respuesta:
¡Eso es todo!
Pregunta:
¿Qué hay ahí?
Respuesta:
No hay nada, salvo tu impresión de cómo lo dibujas.
Pregunta:
Digamos que llego a esto, aunque no es fácil de entender. ¿Y a eso me lleva a este libro?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
Dicen que al fin y al cabo somos conducidos a la felicidad.
Respuesta:
¡¿Qué felicidad?! ¿Alguien te está hablando de felicidad celestial? ¿Sobre el hecho de que habrá algún tipo de felicidad al final de los días?
Pregunta:
¿A qué conducen entonces? Quiero creer…
Respuesta:
A que llegues a conocer el mundo en el que te encuentras.
Pregunta:
¿Y es así como soy conducido por estos sufrimientos y golpes, solo para conocer este mundo?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
Pero me golpean por alguna razón, no solo para que conozca el mundo. ¿Hay algo que gane con todo esto?
Respuesta:
No ganas nada con esto, excepto un lugar en el cementerio. Nada más.
Comentario:
Todavía quiero oír algo de usted sobre algún tipo de plan.
Respuesta:
¡No necesitas nada! Pensamientos como los tuyos, solo arrastran a una persona a todo tipo de sueños imposibles y demás.
Pregunta:
¿Usted dice: «Necesitamos calmarnos»?
Respuesta:
Por supuesto.
Pregunta:
Si es posible, resumamos. ¿Leí este libro de la vida, lo escribí, viví mi libro de la vida para llegar al punto de…?
Respuesta:
No pidas nada.
Pregunta:
¿Podemos parar aquí?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
Así que pregunto todo el tiempo, y funciona. Y usted dice. ¿»Debo llegar al punto que no estoy pidiendo nada»?
Respuesta:
¡Nada! Así que esto en el mundo, esto es la vida, y yo existo en él para calmarme.
Pregunta:
¿Podemos decir que por esto acepto todo lo que viene a mi? ¿Este es el resultado del libro?
Respuesta:
Sí.
Pregunta:
¿Debo aceptarlo todo?
Respuesta:
Todo.
Pregunta:
Todavía quiero añadir, ¿todo esto es bueno? ¿es algo bueno? ¿o no quiere responder a esto?
Respuesta:
No quiero decirte lo que no existe. Una persona tiene mucho miedo, y es por eso que aún espera que al final obtendrá algo bueno de esta dura vida.
Pregunta:
«Lo bueno es que lo aceptes todo»? ¿Es este el resultado de mi vida y de este libro?
Respuesta:
Sí, el resultado de tu vida es comprender la naturaleza real en la que hay una ley clara. Y en esta medida estás de acuerdo.
Pregunta:
¿Qué ley es esta?
Respuesta:
Esta es la ley «a cada uno según su obra en sí mismo».