¿A quién culpar por la agitación árabe?

Dr. Michael LaitmanPregunta: Hoy, los árabes israelíes, en cierta medida sienten que son ciudadanos de segunda clase. ¿Cómo ayudan exactamente la unión entre todos los ciudadanos judíos de Israel y las relaciones correctas entre ellos a los árabes a deshacerse de la sensación de ser acosados?

Respuesta: Al final de la «Introducción al Libro del Zóhar», Baal HaSulam escribe que si el pueblo de Israel se une correctamente sobre la base de la garantía mutua, de conformidad con el «no les hagan a los demás lo que odian para sí mismos» y «amen a su prójimo como a sí mismos», entonces la fuerza de la unidad se desbordará desde ellos como el agua de un vaso lleno y se extenderá a todas las naciones del mundo. Ellos sentirán de dónde proviene la fuerza de perfección y se unirán al pueblo de Israel.

Tenemos que entender que se trata de la única influencia posible de una parte del sistema sobre la otra y del impacto del pueblo de Israel sobre las naciones del mundo como resultado de lo cual dejarán de considerarse a sí mismos como naciones «de segunda clase».

Cada nación tiene ciertas necesidades y deseos. Vemos las acciones de las personas, pero sus sensaciones son mucho más importantes.

Muchas personas quieren ser como Einstein, pero yo no. No estoy fascinado por él. Sin embargo, quiero ser tan fuerte como mi vecino y no un titán en cuanto a pensamiento o poder.

No se trata de sensaciones internas, ni del hecho de que otras naciones estén celosas de que tengamos una tarea especial en este mundo. No, no van a estarlo. ¿Seguirán sintiendo los árabes que están en desventaja? No por mucho tiempo.

Hoy, ellos se sienten discriminados porque no reciben de nosotros lo que se supone que deben recibir. Al culparnos de todos sus problemas, ellos en esencia confirman que dependen de nosotros, ya que tenemos el derecho de hacer las cosas que ellos son incapaces de hacer. Sin embargo, nosotros no jugamos nuestro rol, y por lo tanto le robar al mundo la benevolencia.

Todas las naciones nos reprochan por las mismas razones. ¿Nos sorprenderemos realmente cuando una Asamblea de las Naciones Unidas llegue a un consenso de que Israel es culpable de todos los problemas del mundo, que es una fuente de numerosos desastres internacionales, y que ya no tiene derecho a existir? Ante sus ojos, el estado de Israel es una herida que envenena la existencia de toda la humanidad.

Nuestros enemigos sienten lo mismo cuando se oponen a que tengamos armas, como ametralladoras, cuchillos y otros armamentos. En sus mentes, no hay otra salida excepto luchar contra nosotros. Ellos piensan que tenemos que ser asesinados y que sólo entonces, se detendrán todos los desastres.

Al mismo tiempo, ellos no saben que todo su futuro depende de nosotros. No son conscientes de que somos los únicos que pueden garantizar las perspectivas de éxito para ellos. Nadie les enseña estas cosas; nunca les transmitimos esta información a ellos, dado que nosotros mismos no somos conscientes de ello.

Por lo tanto, tenemos que corregirnos.

Permítanme reiterarlo. Las naciones del mundo le darán su aprobación a nuestras acciones cuando nosotros empecemos a cuidar del proceso general de corrección del mundo. De inmediato aceptarán este hecho.

Imaginemos que si hoy los judíos de Israel lanzan una conexión buena y benevolente entre nosotros, todos los desastres desaparecerán inmediatamente. Mediante la conexión, nos involucraremos el sistema general de la humanidad y neutralizaremos las fuerzas del mal que hay en su interior.

Entonces, aquellos que actualmente están planeando atropellar a gente inocente en las paradas de autobús, de repente sentirán que todo está bien, que algo ha cambiado, que sienten benevolencia, y que las buenas fuerzas están actuando dentro de la sociedad.

En consecuencia, ellos de repente sentirán el deseo de hacerse amigos de los judíos: sucede que es muy posible tener interacciones pacíficas con esas personas. Además, ¿no somos primos? ¿Por qué no podemos llevarnos bien con ellos?

Pregunta: ¿De dónde recibirán los potenciales terroristas estos pensamientos?

Respuesta: El nuevo enfoque proviene de la misma fuente de la que aparece la idea de asesinar a los judíos. Este surge debido al desequilibrio global en el mundo que nosotros (los judíos) causamos en el sistema general. El pueblo de Israel no sincroniza las dos fuerzas opuestas, el más (+) y el menos (-). Sin embargo, esta nación es la única capaz de lograr la estabilidad.

Para empezar, todos los judíos tienen que unirse entre sí hasta que se vuelvan amigos como se afirma en el principio de «ama a tu prójimo como a ti mismo».

Entonces, la intensidad de nuestra unidad se desbordará, como el agua que se derrama de un vaso demasiado lleno. Ellos aceptarán este hecho de forma natural y ya no sentirán que son ciudadanos de segunda clase. En un sistema completo, perfecto, sano, no es posible tener partes más o menos importantes o más o menos dignas. Una célula del tobillo es igual a una célula del cerebro.

Pregunta: Entonces, ¿cómo será esta penetrará esta súplica en los corazones de aquellos que están dispuestos a cometer actos de terrorismo?

Respuesta: Toda la humanidad está interconectada a través de sus corazones, y por lo tanto, estamos unidos unos con otros. Es por eso que no hay nada que necesitemos excepto la unidad. No tendremos que explicarles esta idea a ellos. El mismo sistema que ahora demuestra que somos nosotros los que les traemos el mal a los demás, también servirá para tal propósito y les transmitirá la sensación de que hemos empezado a llevarles benevolencia en vez de mal.

Estos impulsos no pueden ser detenidos. Ellos son los que influyen en los seres humanos y no al revés, ya que estos impulsos fluyen desde la cabeza hacia el cuerpo.

Convirtámonos en una unidad llamada Israel (ישראל), es decir la cabeza para mí (Li Rosh, ראש לי), directamente al superior (Yashar El). Esto significa directamente hacia la perfección en la que tenemos que convivir junto con el resto de la humanidad y con toda la realidad, así como todo el universo en unidad con el Creador, la fuerza superior general.

Esforcémonos por alcanzar este estado. Entonces, el mundo entero nos seguirá. Tan pronto como empecemos a actuar como una cabeza, el resto del mundo nos apoyará.

Dejemos de culpar a los demás. La Torá y los demás libros cabalísticos y todas las fuentes originales afirman que somos los únicos que tenemos la capacidad de hacer cambios realmente. Sólo tenemos el derecho de traspasar el desarrollo humano integral del mal camino hacia el bueno.

Al final, esto es lo que en realidad estamos obligados a hacer. Esto es algo que las naciones del mundo esperan de nosotros. Cumplamos con nuestro deber.

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Del Kab.TV «Una nueva vida» del 11/13/14

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