El hombre constantemente recibe toda clase de influencias de la naturaleza, del entorno y del mundo, a través de millones de distintos canales y, reacciona.
¿Cómo entender lo que recibimos y cómo reaccionar para lograr un acuerdo mutuo y adecuado, desde el nivel en el que interactuamos con la naturaleza y avanzar, con la mayor eficiencia posible, hacia revelación plena de nuestra naturaleza y de nosotros en la naturaleza?
En su interior, el hombre es un sistema cerrado de la naturaleza y le afecta en todos los niveles y por distintos canales: familiar, laboral, social, etc. Si determina que puede usar todos estos disturbios para su desarrollo espiritual, puede decir que son una bendición; si por el contrario, no los puede justificar, dirá que es una maldición.
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Pero, de entrada, siempre se le da la oportunidad de crecer, de revelar la naturaleza del Creador y de alcanzar bendiciones. Si no funciona, debe tomarlo por su propia cuenta.