Rol espiritual de la mujer

Combinación de principios masculinos y femeninos

Rabash, Dargot HaSulam, ítem 274, «Específicamente a través del hombre y la mujer»: el recién nacido nace de un hombre y una mujer. De un hombre solo o de una mujer sola, no puede haber descendencia. En ética, el hombre se considera «poder de otorgamiento» y la mujer «poder de recepción». Los descendientes son buenas obras, en las cuales hay un soplo de vida.

El principio masculino es intención de otorgar, el principio femenino es deseo de recibir. Si están interconectados, se produce su combinación correcta. Y resulta que cuando el deseo de recibir y por encima de él, la intención de otorgar interactúan, pueden revelar al Creador en sí mismos, es decir, producir la mejor y más alta acción sujeta a la creación en nuestro mundo.

Ni hombre ni mujer pueden hacerlo por separado. Sólo en combinación correcta de la propiedad de dar masculina y de recibir femenina, pueden saber que reciben para otorgar, es decir, se vuelven como el Creador. De lo contrario, ninguno es perfecto.

Pregunta: ¿Cuál es la regla de la combinación correcta del principio femenino y masculino?

Respuesta: Si hablamos de Cabalá, de acuerdo con esta enseñanza, los principios masculinos y femeninos están en cada uno de nosotros. Una persona debe trabajar de modo que su deseo de recibir esté completamente bajo la intención de dar (en bien del otorgamiento). Y así, obtienes la interacción correcta.

Debemos entender que no hablamos de la mujer ni del hombre, sino de la interacción correcta de estos principios en la persona.

Y por otro lado, si hablamos de la familia, de la relación correcta entre hombre y mujer, hablamos de la clara comprensión de sus propiedades, cuando se combinan ambas propiedades de tal manera que realmente den fruto espiritual. Cada vez dan a luz al siguiente estado y se llama nacimiento de su hijo.
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De  Kabtv’  «Fundamentos de Cabalá», 8/mar/20

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