Pregunta: Si hablo en un taller, ¿soy yo el que otorga y los otros los que reciben? o es lo opuesto ¿cuándo hablan, los percibo como los más grandes del mundo?
Respuesta: No necesariamente. Puedo hablar y al hacerlo, ser el que recibe y no el que otorga. Es muy relativo; depende de la intención del individuo.
Pregunta: Lo más difícil es escuchar a alguien. Si veo a una persona por primera vez, ¿cómo puedo elevar su grandeza a tal grado que pueda escucharla?
Respuesta: Debo imaginarme a mí mismo existiendo en la zona de influencia del Creador y Él, a través de mis amigos, se dirige a mí. Por eso estoy interesado, primero, en lo que dice el amigo, segundo, en cómo reacciono.
Puede ser que reaccione de manera positiva, con amor, cariño, perdón o puede que reaccione negativamente, con crítica, insatisfacción y odio. Observo mi reacción y así, me elevo por encima lo que los amigos dicen y me uno a ellos.
El Creador me muestra mi estado actual. Y sin importar lo que se dice en el círculo, incluso si me suena desagradable u odioso, debo lograr un sentimiento de amor hacia ellos, incluso si dicen las cosas más desagradables. Porque no los veo a ellos, sino al Creador que habla a través de ellos.
Pregunta: Digamos que obedientemente observo mi reacción a lo que dicen ¿qué hago con lo que observo?
Respuesta: Analiza y ve en que estás de acuerdo o en desacuerdo, luego intenta, con tu respuesta, superar tu egoísmo.
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De la lección de Cabalá en ruso, 22/oct/17
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