Pregunta: La sabiduría de la Cabalá siempre ha sido ciencia, doctrina esotérica. Usted siempre dice en sus conferencias que es tiempo de entregar la sabiduría de la Cabalá a las masas, ¿por qué especialmente ahora ?
Respuesta: Durante 1,500 años, la sabiduría de la Cabalá fue propiedad del pueblo de Israel, desde el período en que Abraham comenzó a diseminar la sabiduría de la Cabalá y la popularizó en Babilonia.
Como Maimónides (Rambam) escribe, organizó un gran grupo de miles de decenas y las llevó a la tierra de Israel. Durante 1,500 años, el pueblo de Israel vivió de acuerdo a leyes y costumbres cabalistas. Luego, cayeron de ese nivel porque la sabiduría de la Cabalá pone exigencias difíciles a la gente.
Tratamos de subir la escalera espiritual, pero en el camino, ascendemos y descendemos, ascendemos y descendemos. Un descenso del nivel espiritual es expresado en “ir al exilio” del logro del mundo espiritual.
La sabiduría de la Cabalá no es religión, sino un sistema de conocimiento de la estructura interna del mundo que guía a nuestro mundo.
Durante 2,000 años, después del descenso del nivel espiritual en el que estuvieron, el pueblo de Israel se desconectó completamente de la espiritualidad. El exilio físico es el resultado del exilio espiritual interno.
En el siglo 15, apareció un gran cabalista, el Ari, a quien todos reconocieron como una fuerza especial enviada a nuestro nivel. Su estudiante, Jaim Vital escribió que a partir de ese tiempo, era posible estudiar la sabiduría de la Cabalá y que todos estaban obligados a estudiarla, porque gracias a ella, la humanidad empezaría a ascender del período de la edad media y a desarrollarse correctamente.
Baal Shem Tov trató de hacerlo cuando comenzó a involucrarse en la difusión de la sabiduría de la Cabalá a las masas. Hubo muchos que se opusieron, eso llevó a la separación entre los judíos religiosos jasídicos que siguieron este camino y los que se opusieron. Esa división aún se siente hasta hoy.
El gran cabalista Rav Yehudah Ashlag, Baal HaSulam, apareció al inicio del siglo 20. Escribió un comentario sobre El libro del Zohar y escribió un trabajo muy serio sobre El estudio de las diez Sefirot, que consta en seis volúmenes. Así, un nuevo impulso fue dado a la difusión de la sabiduría de la Cabalá. Todos los seguidores del Ari y, han sido miles, escribieron que había llegado el tiempo, en que era necesario promover, difundir y enseñar la sabiduría de la Cabalá a las masas.
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De webinar “El año en revisión” 26/dic/16
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