Cien millones por la seguridad

En las noticias (Jewish Press): «Los dos nuevos aviones de combate furtivo Adir F-35 de Israel aterrizaron en Israel el lunes por la noche con gran pompa y circunstancia en la base aérea de Nevatim en el Negev. El presidente Reuven Rivlin, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de defensa Avigdor Liberman, el secretario de defensa de EUA, Ash Carter, el jefe de estado mayor de FDI, Gadi Eizenkot, el comandante de la fuerza aérea de Israel, Amir Eshel, altos funcionarios de la IAF, los recibieron con gran ceremonia.

«’El avión de Adir redefine la capacidad de disuasión de Israel. Redefine el poder de FID. Redefine nuestra capacidad de operar’ señaló el presidente Rivlin.

«Cualquiera que piense en destruirnos, se pone en peligro de extinción», dijo el primer ministro durante la ceremonia de bienvenida de los poderosos aviones Admir.

Pregunta: ¿Cuál es su opinión de la gran esperanza que se pone en esto?

Respuesta: No creo que haya grandes esperanzas en esto. Estos aviones son un elemento de disuasión, igual que un arma nuclear. Por otra parte, es peligroso, porque si tienes un arma de este tipo, te animas a usarla. Pero una disuasión como esta, es mejor que esté contigo que con tus enemigos.

En principio, no indica nada. Seremos fuertes sólo cuando fortalezcamos nuestro espíritu. Pues, el pueblo de Israel sobrevive, no porque tengamos un arma extranjera o algo similar, sino porque estamos conectados con nuestras raíces y las debemos llevar a su estado final, es decir, debemos traer a toda la gente del mundo a una buena conexión.

Así que los aviones no ayudarán; pero sí, comprender correctamente nuestra tarea ideológica. Si salimos con esta arma y con el poder del espíritu, podemos ganar a todas las fuerzas malignas y conducir al mundo al estado correcto.

Comentario: A pesar de todo, esto, de alguna manera relaja a la gente. Piensa, «Tenemos aviones, tenemos la cúpula de hierro. En general, es una  protección».

Mi respuesta: Si, pero es una compensación muy pequeña por el daño espiritual que nos estamos causando. No podemos ocultarlo porque, de todos modos, debemos conducir al mundo a una buena conexión.

Y estamos haciendo lo contrario. Así que el odio hacia nosotros crecerá, nuestros oponentes se harán más fuertes; se están acercando más y más a nuestra frontera y están equipados no menos bien que nosotros. Así que tenemos que pensar qué estamos haciendo con todo esto. Yo daría los cien millones de dólares que se han desperdiciado en el avión, a la educación. Esto traería beneficios y seguridad mucho mayores.
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De Kabtv «Noticias con Michael Laitman» 14/dic/16

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