Si se observa toda la historia de la humanidad, queda claro que las personas siempre han luchado por mejorar las condiciones de su existencia en la sociedad humana; es decir, han estado buscando cómo existir juntos.
Las guerras terminaban y la paz se establecía por un corto tiempo, pero luego, comenzaban otra vez. Y hasta ahora, la humanidad no entiende cómo llegar a una buena vida, a la paz, la armonía y el re-acercamiento entre las naciones.
Está claro para todos, que si renunciamos a los reclamos mutuos y llegamos a un entendimiento común, entonces la vida será mejor. Pero no somos capaces de hacer esto por causa de nuestro egoísmo. Dentro de todos existe un egoísta con su deseo de disfrutar que se opone a su conexión con los demás.
A fin de cuentas, la conexión supone mi voluntad de ayudar a otro y su voluntad de ayudarme, de modo que estemos como una sola persona, sin cálculos del beneficio propio de lo que recibiré y de lo que él recibirá, sino solo asegurando que sea bueno para todos.
Esta fórmula no es clara para nosotros y ni siquiera somos capaces de ponerla en práctica en una medida mínima. Por lo tanto, la humanidad está constantemente buscando formas de aproximarse al estado de conexión universal con una vida buena y segura —niños, mujeres y hombres. Con este acuerdo, el globo podrá brindar a todos sus recursos; solo será necesario distribuirlos correctamente y gentilmente, para que todo el mundo tenga lo suficiente.
Inconscientemente, la humanidad entiende que sería mejor para todos. Pero al mismo tiempo, por miles de años, nos hemos estado desconectando gradualmente y no pensamos para nada acerca de cumplir con esta condición natural de vida en fraternidad como una sola persona.
Pero más de una vez en los miles de años de calvario, la humanidad ha tenido esta idea, de cuán maravillosa sería la vida si estuviéramos más cercanos, unidos y cuidando unos de otros. Cuánto se ahorraría en sufrimiento y desgaste de fuerza y recursos. Todo el trabajo podría hacerse juntos, fácilmente y con placer, con confianza y alegría.
La humanidad ha estado hablando de esto y pensando en ello durante mucho tiempo y de hecho, en cierto momento de la antigüedad, en distintas partes del mundo, había comunidades que actuaban juntas, como comunas. Existieron hasta que explotó el egoísmo en cada comunidad y destruyó toda la armonía y la unidad.
Hoy en día, nos encontramos en una fase en la que todos estos intentos ya han pasado y se han descartado: ideas en extremo de ala derecha y de izquierda, el radicalismo, el capitalismo, socialismo y anarquismo, etc. En todas estas formaciones, no hubo un solo principio que pudiera mantenerse para que fuera más o menos satisfactorio para todo el mundo.
Y por esto, desde fines del siglo XX, la ciencia de la Cabalá ha empezado a ser revelada a la humanidad y está siendo revelada especialmente en forma decisiva hoy en día. Antes, la Cabalá, en contraste a todos los demás métodos, estuvo oculta y limitada a su difusión. Los cabalistas la ocultaron cuidadosamente y esperaron el momento en el que la humanidad entendiera que la existencia es posible solamente si se sobrepone a su deseo egoísta, a su naturaleza.
Hoy ya podemos decir que hemos intentado todos los métodos y todas las técnicas, tratando de implementarlos; y estamos convencidos de que es imposible. Lo que queda,es seguir la ciencia de la Cabalá. Únicamente se requiere un poco de participación de nuestra parte, pero al final, todas las correcciones se deben revelar desde arriba, lo que significa, desde la naturaleza misma.
Por eso, nos hemos reunido aquí con el fin de intentar, a través de nuestra conexión, alcanzar la alegría del despertar en la que todos los sueños y esperanzas que han acompañado a la humanidad por los muchos miles de años de su vida en este mundo, se realicen en la mejor forma, en la óptima. Entonces, la humanidad verá que estamos finalmente en la decisión correcta.
La fuerza superior, la luz superior, el Creador, brilla sobre nosotros y sentimos Su impacto, ya que de acuerdo a la naturaleza de la creación, la raíz de nuestra alma, lo más cercano a Él es el llamado “punto en el corazón”.
Por lo tanto, estamos obligados a acercarnos al Creador y ayudar en el proceso de desarrollo desde nuestra parte, para que no solo llegue a la parte de la fuerza superior, que quiere juntarnos y unir todas las partes de la creación, sino también para aquellas partes de la creación misma que están despertando en nuestro tiempo, por lo que se llama “la última generación”.
Estos no solo son individuos elegidos, como fue por miles de años atrás en las generaciones previas. Muchas personas están despertando hoy en día, tanto hombres como mujeres. Están listos para trabajar en sus cambios internos, con el fin de elevar a toda la humanidad de su grado actual – en el que ha existido hasta ahora en sufrimiento y problemas – al bello estado sublime de entendimiento y conciencia, a una enorme revelación del estado perfecto, al alcance de la naturaleza del Creador.
No hay otra fuerza, excepto Él, el bien que hace el bien, aquél que ama a todos; y tenemos que acercarnos a este amor e incorporarnos en él. Esto es lo que tenemos que aprender, para que el amor reine entre nosotros y se revele el Creador mismo entre nosotros.
Espero que estemos cerca de esta revelación. Todo depende de nuestros esfuerzos. Es necesario revelar el amor entre nosotros para que llene todo el espacio entre nosotros; y el Creador se manifestará dentro de este amor, el cual estamos preparando para Su revelación. ¡Vamos! ¡Buena suerte!.
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