Pregunta:
Usted, como cabalista, ¿Tiene en cuenta la situación material de las personas?
Respuesta:
¡Claro que sí! Tengo que considerarlos con amor y empatía como una madre hacia un hijo, y solo con la comprensión de lo que es para su beneficio en lugar de lo que él mismo quiere.
Para ello, debe producirse una cierta maduración espiritual en la persona. Yo no me dirijo a mi bebé y hago lo que él quiere. Hago lo que es mejor para él, tal vez incluso en contra de su voluntad.
Pregunta:
Pero usted siente a la gente mucho más que muchos de sus alumnos. Aunque dice que no entiende el nivel del que hablan, da una información que es comprensible para personas externas.
Respuesta:
Porque no puedo evitar sentir humanidad.
No siento sistemas mecánicos puramente artificiales creados por la gente; por ejemplo, todo tipo de sistemas financieros, bancarios o trucos que hacen en los negocios; no puedo sentir esta mecánica porque no hay analogía con ellos en el mundo espiritual.
Pero cuando se trata del conjunto de la humanidad, de su naturaleza y del hombre mismo, de sus aspiraciones y de los problemas que hay que corregir, por supuesto que se más que los demás. Aunque estos problemas no me afecten personalmente, los siento porque estoy incluido junto con todos en un sistema único.
