Hay historias en la Torá en las que algunos personajes malos son colgados en los árboles. Como regla general, los cuelgan porque no se merecen nada mejor.
Hablamos de que se agotó la buena actitud que probablemente se suponía que debían recibir de nuestro mundo y deben ser eliminados. Ya no hay esperanza de que haga algo bueno por la gente y como símbolo, lo cuelgan de un árbol.
Comentario: Los cabalistas dicen que todo, incluso lo más negativo, tiene algún significado y propósito y aquí se habla de destrucción.
Mi respuesta: No, la muerte o colgarlo de un árbol no es la destrucción final. Incluso si lo queman y esparcen sus cenizas en el viento, no es el final. Sigue la siguiente etapa: la corrección. Por ejemplo: si se calienta el agua, puede convertirse en gas, si se congela, se solidifica, transforma su estado. Es lo mismo con la muerte, es solo un estado diferente, es corrección.
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