Recibí una pregunta: Basándose en los principios del juego, ¿qué le puede aconsejar a la humanidad para mejorar los sistemas de interconexiones que nos regulan?
Mi respuesta: En vista de la crisis, hoy en día todos necesitamos participar en el juego de otorgar a los demás. Usted puede interpretarlo como tratar a los demás conforme a la regla de «no le hagas al otro lo que te parece que es odioso».
Esta es una de las etapas de desarrollo: sea considerado con otras personas, puesto que todos nos encontramos en el mismo barco; únase con ellos a través de relaciones bondadosas, como si fueran sus vecinos. Yo no te lastimo, tú no me lastimas; yo no te miento, tú no me robas. Vivimos de esta manera, como vecinos generosos. Nadie le debe a nadie, sencillamente mantenemos la reciprocidad, la conexión y la colaboración. Esta es la amistad bondadosa, la primera fase.
Más adelante, surgirá la oportunidad de desarrollar esta fase y explicarla en una escala más amplia. Cuando la gente llegue a este estado, se acostumbrará a pensar que la solución de la crisis está en la conexión entre las personas. Si un individuo está convencido que puede cubrir todas sus necesidades de dinero, descanso, salud y seguridad a través de la conexión en común, deseará unirse. Después de todo, si desea vivir y no quiere que su familia tenga carencias, estará dispuesto a unirse.
La siguiente etapa llegará cuando la gente observe el resultado positivo de la conexión entre ellos y empezarán a valorarlo. Surgirá entonces la necesidad de mostrarles que la conexión no solamente provee una vida corporal positiva. Empezarán a sentir que existe algo más grande y descubrirán la siguiente etapa puesto que cada nuevo paso se desarrolla a partir del anterior.
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La naturaleza exige que nos relacionemos entre nosotros con amor