Hay momentos en la vida cuando una persona repentinamente es sobrecogida por una inspiración insólita. Siente que el mundo que lo rodea se halla saturado de una fuerza particular, que el aire se vuelve más espeso a su alrededor y está impregnado por una nueva esencia. Lo circundan pensamientos e intenciones dirigidos a él y siente que lo gobiernan. Parece que todo lo que lo rodea está pleno de amor.
Ocurre en contadas ocasiones, cuando una persona ha atraído la Luz y ella lo ha elevado hasta las manos del Superior. Desde allí él ve lo mismo que el Superior. Sin embargo, lo ve con sus propios ojos, que se han abierto tan sólo un poco.
Cuando esto sucede, lo más importante es salir de ello con la impresión clara de que, «Esto es el mundo espiritual visto desde mi limitada percepción. Sin embargo, la realidad es que éste es eterno y su poder es miles de millones de veces más grande para aquellos que ascienden al primer grado espiritual más pequeño.
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