Una generación que no siente el mañana

De acuerdo con las estadísticas, la mayoría de los manifestantes, así como de los organizadores de la protesta en Tel Aviv, pertenecen a las clases media y alta de la sociedad. Se han hecho investigaciones especiales acerca de cuáles capas sociales poblaron estas manifestaciones y cuáles eran sus porcentajes.

Lo mismo ocurre ahora en Londres. Pensamos que la gente está saliendo a las calles y haciendo estragos porque ellos no tienen nada que comer. Pero ese no es el problema. ¿Por qué se ha vuelto posible incitarlos y agitarlos a sostener una revolución? Esto sucede porque la nueva generación no siente que el futuro tenga algo bueno para ellos. La tendencia es que las cosas se pongan peor. Y esta es la esencia del problema: ¡que no hay futuro!

¿Qué me importan los problemas tales como un apartamento, la familia, y los niños si no hay un futuro para mí? Esto significa la desesperación total, como la depresión, en la cual la persona no entiende para qué debe vivir. Y si ella entra en este estado, entonces está lista para hacer lo que sea posible para destruir este sentimiento horrible de pena interna. Es por esto que las personas están saliendo a las calles y están queriendo revoluciones aun cuando ellos pertenecen a las más altas capas de la sociedad.

Su desesperación interna los hace vulnerables a estar sintonizados y a voltearse en esta dirección, mientras que ellos aun no comprenden que está pasando. Ellos explican este fenómeno acudiendo a miles de otras razones, como la de buscar justicia social, como si ellos realmente la necesitaran. En realidad, ellos no saben ni siquiera lo que significa este concepto debido a que un enfoque justo podría hacer que sus vidas sean aun peores de lo que son hoy en día. Ellos no están buscando la justicia.

Si examinamos las razones serias, internas, desde el punto de vista del deseo de recibir el cual hemos investigado en toda su profundidad, entonces ¡la razón de la protesta yace en que no hay un futuro! Y este sentimiento rige en el mundo entero. No hay nada que pueda hacerse en relación a esta situación, a menos que les demos a las personas la Luz de esperanza del futuro, la cual proviene de una sola fuente, de la ciencia de la Cabalá.

(51093 – De la lección del 8/12/11, El Zóhar)

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