Pregunta: Durante Rosh HaShaná, la persona decide comenzar una nueva vida y, a pesar del hecho de que necesita sobreponerse a su naturaleza, no deja de querer revisar todas sus cualidades dentro de los diez días previos a Yom Kipur.
Comparándolas con las cualidades del Creador, ve que no puede ser como el Creador en ninguna de ellas y en Yom Kipur decide restringirlas, lo que en nuestro mundo está representado por cinco restricciones.
Después de eso, cinco días más tarde, que simbolizan las cinco Sefirot, comienza la celebración de Sucot. ¿Cuál es la esencia de estos festejos?
Respuesta: El Año Nuevo (Rosh HaShaná) está precedido por toda una serie de días en los que las personas piden perdón. Realizan cierta evaluación de sus actos, lo bueno y lo malo que han hecho y, en general, entienden que no han hecho particularmente nada bueno.
Así es como la persona revisa sus acciones y llega a la conclusión de que está obligado a obedecer la voluntad superior del Creador, porque “no hay nada más aparte de Él”. Acepta la voluntad del superior como la única fuerza que gobierna en el mundo. A partir de este estado, se empieza a evaluar. Realmente tiene un análisis muy serio de sus acciones y actos, lo que continúa hasta Yom Kipur.
Yom Kipur es el estado interno de una persona, en el que se da cuenta de que solo el propio gran egoísmo actúa dentro de ella y debe sobreponerse a sí misma. Al final, el principal mandamiento de la Torá es “ama a tu prójimo como a tí mismo”; y se encuentra absolutamente lejos de esto e incluso, es lo contrario. Por eso, pide perdón.
Este es el principio de Yom Kipur, cuando ya está dispuesto a dejar de utilizar sus deseos egoístas. Solo hay cinco de ellos en una persona. Por lo que están representados en cinco restricciones en nuestro mundo: la prohibición de comer, beber, etc.
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