Pregunta: Si ningún suceso en la vida del hombre es por casualidad, ¿cada suceso corporal tiene una causa superior, una raíz superior?
Respuesta: Cada uno tiene su propio «ángel», es decir, la fuerza superior que lo gobierna individualmente. En otras palabras, cada uno, con su punto en el corazón, la raíz de su alma, está ubicado dentro del sistema espiritual.
En realidad, no hay distancia, no hay mundos superiores ni inferiores; todo es el mismo sistema, sólo que todo depende de qué tan profundo lo sentimos o si estamos más allá de su sensación.
Si nos adentramos en el sentimiento de este sistema llamado «alma» o «mundo superior«, lo penetramos activamente con nuestros deseos corregidos y trabajamos en él.
Si, en virtud de nuestros deseos egoístas no corregidos, no podemos trabajar en este sistema, sentimos sólo nuestro mundo y naturalmente, sólo tenemos conexión inicial con el mundo superior, es decir, el embrión del futuro.
Hasta que gradualmente empezamos a corregirnos podemos ser incluidos en este sistema. En principio, sin embargo, todos estamos en un estado en el que cada uno tiene oportunidad de comenzar a sentirse en el sistema superior.
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De la lección de Cabalá en ruso 1/jul/18
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