Pregunta: De pronto me enteré de que la mayoría de mis amigos estarán presentes en la Convención en la ciudad de Dnepropetrovsk. Y yo me quedo en mi ciudad local junto con dos principiantes. ¿Cuánta gente tiene que reunirse con el fin de crear la interesante situación que usted describe con tanto optimismo?
Respuesta: Dos.
Continuación de la pregunta: ¿Importa la cantidad?
Respuesta: La calidad es más importante.
Continuación de la pregunta: Por supuesto, haremos todos los esfuerzos para que podamos estar conectados con la Convención central en Israel. Después de una discusión con mis amigos, a todos nos gustó la siguiente idea: enfocar nuestros pensamientos en una cosa al mismo tiempo (habiéndolo acordado con anterioridad), queremos hacer un evento externo, físico que no está conectado a nosotros de ninguna manera. En otras palabras, un milagro.
El propósito de este milagro es asegurarse de que realmente estamos pensando en lo mismo al mismo tiempo, y obviamente, dar más poder a nuestra unión. ¿Tiene algún consejo al respecto? ¿Tal vez ya existen maneras de hacer esto? ¿Qué efectos externos debemos elegir que no choquen demasiado duro con el deseo de recibir?
Mi consejo firme: Estar juntos, seguir nuestra Convención, repetir todo de la misma manera que lo hacemos nosotros, pensar juntos y comer junto con nosotros, como si estuvieran entre nosotros en todos los sentidos, con tu cuerpo y alma (o más bien, como si estuvieras sin un cuerpo), pero lo más importante, estar junto con nosotros en tus pensamientos.
Esa es la única manera en la cual aumentarás tu deseo con la ayuda de otros y recibirás una respuesta de Or Makif. Otros ejercicios, tales como la meditación, son psicología y entrenamiento en el plano de nuestro mundo, y no te llevarán a ningún lugar más alto que eso. ¡Buena suerte!
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