¡Salta y Congélate!

Tenemos dificultades para entender el lenguaje de los Cabalistas. El verdadero asunto, objeto de la discusión está oculto para nosotros, y no sabemos que son la Luz y el Kli (vasija), el Creador y la criatura, los mundos espirituales o las relaciones correctas e incorrectas. No somos capaces de comparar lo que está escrito en el texto con la realidad porque la realidad espiritual está destinada al otorgamiento y no existe en nuestra percepción, que sigue siendo egoísta.

Al memorizar las palabras de los cabalistas, no llegamos a conocer su esencia, pero usamos los clichés que habíamos acordado previamente. Aún cuando alcancemos algún entendimiento, ¿cómo sabemos que es lo correcto? Después de todo, los estados espirituales acerca de los que habla la sabiduría de la Cábala, no nos han dejado sensaciones e impresiones todavía.

Todo lo que sentimos en nuestro deseo egoísta no está relacionado con la espiritualidad. A fin de entender los textos cabalísticos, necesitamos saltar internamente por sobre nuestro egoísmo, paralizarnos en este vuelo interior, y comenzar a absorber el significado de sus palabras. Por esta razón necesitamos cambiar las palabras de los Cabalistas al reino de las percepciones sensoriales. En el Mundo del Infinito, todo es simple: la Luz llena la vasija (Kli).

Sin embargo, en los estados de desarrollo desde abajo hacia arriba, mientras estudiamos el texto sin sentirlo, es imposible visualizar lo que se discute, se entiende o lo que hasta memorizamos mecánicamente ya que no estamos siguiendo nada de lo que están describiendo los Cabalistas. Como un efecto del estudio, algunas ideas se quedan en la memoria, pero puesto que hay una carencia en los sentimientos, nos enredamos y nos perdemos en ellos.

Esto continúa hasta que somos capaces de sentir los estados espirituales descritos por nuestra equivalencia con ellos en nuestras propiedades de otorgamiento. Esto solo puede lograrse por la vía del trabajo con los amigos ya que amando a los demás llegaremos a amar al Creador.

Mientras permanecemos en el egoísmo, debemos primero descubrir nuestro odio por el anhelo de conectarnos con los amigos; luego tendremos que corregirlo hasta que lleguemos a amar, como un puente que se tiende sobre un abismo de odio. Gracias a esta corrección, el abismo se llenara con la Luz.

(22722 – Tomado de la primera parte de las Lecciones Diarias de Cábala del 6 de octubre 2010), «En todas las cosas debemos discernir entre la Luz y el Kli.»

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