¿Estás preparado para el diluvio?

Todo nuestro trabajo es adquirir gradualmente la fuerza de otorgamiento y alcanzar la fuerza de la sabiduría superior (Jojmá) en él. En otras palabras, necesitamos adquirir la Luz de Jojmá (Sabiduría) vestida en la Luz de Jasadím (Misericordia).

A veces no tenemos éxito, y entonces la fuerza de Jasadím que debíamos obtener de «aguas tranquilas» se convierte en aguas de inundación. Nos ahogamos en ellas, y entonces ocurre una renovación, y las Reshimót (impresiones espirituales) emergentes nos ayudarán a continuar en nuestro camino.

Esto sucede en todos los estados: Una persona puede ir a través de la fe por encima de la razón y tener éxito, pero si es negligente y no organiza su entorno para apoyarlo, cae en violación, una transgresión (pecado), y se hunde en una Reshimó rota en lugar de caminar por encima de ella. Y más tarde, en un segundo intento, él la realiza correctamente.

Esta es la forma en la que progresamos. La Torá dice: «No hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque» (Eclesiastés 7:20). Él ha experimentado el pecado, la inclinación al mal creada por el Creador, la cual se desarrolla de nuevo en cada nuevo estado. Por otro lado, si él realizó sus Reshimót como una persona justa, asciende a través de la fe por encima de la razón a Iesód por encima de Máljut, entonces, actuó correctamente.

La realización exitosa de las Reshimót depende claramente de si una persona ha preparado todas las condiciones necesarias: el entorno, los estudios, y todos los demás medios que son la base para el éxito.

Y el éxito en sí depende de la fe por encima de la razón, cuando una persona es capaz de realizar las Reshimót en relación con el grupo para que eventualmente las realice en relación con el Creador. El «Creador» es un fenómeno que se produce en un nivel más profundo y es alcanzado en las vasijas (Kelím) del grupo.

Una persona siempre tiene la oportunidad de recoger todos los componentes y organizar las herramientas necesarias para «construir un arca», «instalar un tabernáculo», y, en general, estar preparado para cualquier cosa que suceda. Él actúa con plena conciencia de lo que está ocurriendo mientras continúa examinándose a sí mismo, y finalmente es capaz de alcanzar al Creador a través del grupo.

Él transforma sus 613 deseos de recepción hacia otorgamiento, y agrega «los siete consejos de los sabios» a ellos, multiplicando así las Reshimót, los detalles de la percepción en él, por 620 veces. Así es cómo una persona construye el Kli completo.

(31127 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/29/10, «¿Qué es el diluvio en el Trabajo?»)

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