Pregunta. Digamos que una persona se encuentra en el sendero del alcance espiritual y está estudiando Cabalá. Está rodeada del mundo en donde ocurren toda clase de cosas. No obstante, usted nos dice que no importa, que debemos continuar en el sendero y no turbarnos por estos “efectos especiales” que nos distraen del destino principal. ¿Pero, si la persona no cae en esto y continúa marchando hacia la meta, por qué siguen siendo necesarios estos “efectos especiales”?
Respuesta. Son necesarios para que usted trabaje con ellos: para elevarse por encima de todo esto y unirse con la meta. Estos “efectos especiales” y todo lo que ha sido creado en el mundo se encuentran allí para encaminarle hacia su destino, elevarle, para apresurar y perfilar su trayectoria. Están presentes para dirigirle hacia la meta con gran precisión y acelerar su avance hacia ella.
Continúa la pregunta: ¿Y qué pasa si alguien me pone un cuchillo en la garganta? ¿Debo decirle, “Lo siento mucho, pero tengo prisa: tengo mi lección de Cabalá”? Usted dice que usted no le teme a nada y que nosotros tampoco debemos hacerlo porque todo es para nuestro bien, ¿no es así?
Respuesta: Si, todo se lleva a cabo exclusivamente con ese propósito. Una persona lo puede sentir cuando trabaja en sí mismo para intentar construir dentro de sí la imagen del Creador. Observa que todas estas imágenes que él está creando, para él, dentro de él y fuera de él tienen el único propósito de que arme correctamente la imagen del Creador en su interior. Y la imagen del Creador son Sus atributos; no es un cuadro, sino un personaje, en donde el personaje es el atributo de otorgamiento y amor.
(De las charlas con Vladek Zankovskiy)
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