Pregunta: ¿Cómo podemos difundir a fin de eliminar el temor?
Respuesta: Cuando salimos a difundirle el método integral al público, nunca hablamos de nada negativo. Está prohibido que los asustemos de alguna manera o forma; porque ellos sólo se dispersan en todas direcciones al escuchar las «malas» palabras. Nosotros siempre hablamos del bien, de la felicidad y del amor, de cómo queremos alcanzar esto.
No hay necesidad de dirigir a las personas a que vean lo malo, argumentando para convencerlos que será aún peor. Es un error hacer esto, este no es un enfoque saludable, no proviene del amor. Por el contrario, queremos elevarlos, darles más de lo que hay ahora. ¿Están ustedes bien así? Será aún mejor. ¿Están mal? ¡Aun así, será mejor! Sólo tenemos que pensar cómo acercarnos a ellas con todo lo bueno para que se unan felices a nosotros.
Ciertamente tenemos que conocer desde el principio qué problemas que tienen ellas, para poder comenzar una conversación, pero sólo al principio, y luego pasar inmediatamente a algo mejor.
Sin duda, la persona puede decir: «Yo no necesito nada, todo está bien, déjenme en paz». Nosotros tenemos que aprender a hablar con ella en este tipo de condiciones, sin causar sensaciones negativas. Debemos aprender a ser positivos todo el tiempo, sólo debemos estar en la línea derecha. Si esto está desarrollado en la persona, entonces se le mostrará la línea izquierda.
Pregunta: ¿Cómo podemos prevenir la propagación del temor personal en la difusión?
Respuesta: Si ustedes van a difundir por el grupo y el Creador, entonces el temor personal desaparece. El grupo está detrás de mí. El Creador se encuentra junto a nosotros. Frente a mí, está el mundo o alguna persona, no importa. ¿Quién es ella? Ella es también el Creador. Resulta que frente a mí y detrás de mí está el Creador.
El mundo no existe; el mundo es mi propio reflejo que está dentro de mí. No existe el grupo ni existe el Creador. Es decir nada, ni siquiera el reflejo que hay dentro de mí. Yo tengo que llevar todo esto al hecho de que no existe nadie más aparte de Él.
Si actúo así, no voy a tener ningún temor. Al trabajar con las personas, yo sé que ahora estoy parado ante el Creador que está jugando conmigo de esta manera. Por otro lado, me vuelvo hacia Él, y, al mismo tiempo, me adhiero al Creador que se encuentra detrás de mí. Esto se debe a que todo fue creado para que yo pueda conectar al mundo entero a través de mí en toda su diversidad, con el único poder que controla todo el universo, con el poder de otorgamiento y amor. Y entonces lo descubriré a Él; Él se me revelará a mí.
(116439 – De la Convención en Estocolmo «Alegría en Unidad» del 31 de Agosto del 2013, Lección 3)
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