Adheridos al trabajo espiritual

Paciencia y perseverancia, son las dos cualidades principales, esenciales para el trabajo espiritual. El Creador prueba nuestra devoción, por ejemplo, cuánto estamos adheridos a Él y cuánto somos capaces de sacrificar todo, excepto Él, como si no hubiera nada más aparte del Creador. 

Tenemos que probar nuestra fuerza y ya sea que podamos resistir a todas las influencias del Creador, por medio de las que Él nos lleva al reconocimiento de “No hay nada más excepto una fuerza superior”. 

La persona necesita ser terca en el trabajo del Creador, para que a pesar de cualquier interferencia no olvide que todo viene solo del Creador y para que bajo cualquier condición, pueda seguir en el camino, en una sola dirección. En todas las situaciones que surgen en la vida, debería solo sostenerse incluso más fuerte a “No hay nada más aparte de Él”  para lo que el Creador sea su único objetivo. 

Y cuanto más avanza la persona, más obstáculos surgen frente a ella, todo para fortalecer su perseverancia y dedicación al objetivo y su estabilidad. Cada vez que se retira del objetivo, tiene obstáculos frente a sí, se confunde y se desvía, pero intenta no olvidar que todo esto viene con el fin de fortalecerlo aún más en el camino y para que crezca. 

Es necesario pasar por todos los descensos y caídas, a través de un puente muy angosto, antes de entrar a las puertas del mundo espiritual; y lo más importante, no tener miedo de nada. No importa lo que pase, no abandones, sino que en lugar de ello, sostente al objetivo. Así como un bebé se cuelga de su madre, hasta que es imposible que caiga de ella. Así tenemos que ascender hacia el Creador, para estar adheridos aún más fuerte al objetivo, de forma tal que nos desarrollemos en la espiritualidad. 

 

Descubre más en Lo principal es la perseverancia y eficiencia

 

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