El tema del amor parece ser de lo más simple y comprensible. Pero de hecho, es de lo más difícil, porque es el punto central en el tema de percibir al Creador, de acercarse a Él y del entendimiento de la raíz del mundo.
Confundimos el concepto de amor espiritual, con el amor egoísta que conocemos en este mundo, el cual sabemos intuitivamente cómo utilizar. Es como un bebé que llora todo el tiempo y exige desde el primer día de su nacimiento. Así es como una persona actúa hasta el último día de su vida.
No nos relacionamos con el amor desde su forma verdadera y correcta. Pensamos que el amor es algo simple y que se sobre entiende. Esto explica por qué solo unas cuántas personas llegan al alcance espiritual, es decir, al amor altruista en favor del otorgamiento, el amor universal y el amor de amigos a través del cual llegamos al amor espiritual.
El problema es que no entendemos que toda nuestra vida y que el camino de desarrollo espiritual, apuntan a encontrar el amor por el prójimo. Esta es una gran dificultad, porque de manera natural entendemos el amor en una forma egoísta y percibimos todo a través del amor propio. Pero no sabemos lo que es el amor por el mundo o por el Creador, que es la única forma de acercarse a Él y de comenzar a sentirlo a Él.
Todo el mundo puede sentir en el propio corazón, cuánto ignora el amor, si no es de manera egoísta y es más bien, amor por el mundo.
La sabiduría de la Cabalá nos enseña una actitud diferente hacia el Creador y hacia la verdad. Pensamos que la meta principal es revelar la forma de cascada en que descienden los mundos al nuestro y cómo las Sefirot y los Partzufim espirituales nacen; y que cuánto mejor estudiemos la técnica del mundo espiritual, más avanzaremos. Pero esto es totalmente un error.
De hecho, todo depende de la manera en que desarrollamos la sensación de amor por el prójimo en nuestro corazón, con el fin de tratar a todos los habitantes de este mundo con amor a todas las personas, animales, plantas y naturaleza inerte. Todos los niveles, de arriba a abajo. Al final, podemos atribuir al Creador este amor. A Él, que creó este mundo y nos lo dió para que pudiéramos corregirnos construyendo la correcta actitud en nosotros ante todos los cuatro grados de nuestro deseo de recibir.
Mira el video
¿Qué es el amor al prójimo, según la Cabalá?
Primero, tenemos que hacer una restricción del llenado de nuestro deseo de recibir y transformarlo por amor universal, amor por todo lo que está afuera de nosotros. Todo esto fue creado por el Creador y por lo tanto, estoy obligado a amar toda Su creación para acercarme a Él.
No tenemos otra cosa que hacer en nuestra vida, sino transformar el odio o la indiferencia hacia el mundo entero, por una sensación de proximidad y amor, llamados amor universal.
Solo en la medida de ese amor universal por el prójimo, empezaremos a sentir lo que significa amar al Creador y acercarnos a Él. Alcanzamos toda la realidad espiritual verdadera, por medio de la transformación del egoísmo en amor.
Por eso el tema del amor es el elemento más importante, central y profundo, dentro del cual conoceremos al Creador. Hay que tratar de liberarnos del amor propio y de apreciar a nuestros amigos. No importa si están cerca o lejos o si son buenos o malos, pero ellos están en el mismo camino que nosotros y tienen un deseo especial de alcanzar el verdadero amor.
El Creador nos ha dado este anhelo interno, oculto. Hay que comenzar a trabajar y a desenterrar el amor oculto en nosotros, hasta que lleguemos al amor universal. Tratemos de acercarnos más y de unirnos con toda la creación y su fuerza interna, que es el Creador mismo.
Este es el grano central de todo el trabajo espiritual. Se pueden olvidar los nombres de los Partzufim AB-SAG y no saber cómo se llaman los mundos superiores, pero sentiremos esto a través del amor. No será solo memorizar, sino un verdadero alcance.
Sigue el vídeo
¿Cómo encontrar el amor verdadero? – El amor espiritual desde la Cabalá
