La Torá, Números, 15:30-31: Mas la persona que hiciere algo con soberbia, sea nativo o extranjero, la misma blasfema al Señor; esa alma será separada de entre su pueblo. Porque menospreció la palabra del Señor y quebrantó su mandamiento; esa alma será totalmente separada, su iniquidad caerá sobre él.
Pregunta: ¿Qué significa ‘esa alma será totalmente separada’?
Respuesta: Es imposible separar el alma, porque después de todo, este es el descubrimiento de la característica de otorgamiento, amor y luz, en una persona. Si hacemos nuestro deseo egoísta similar a la Luz, la fuerza superior, entonces la característica de otorgamiento y amor comienza a percibir la Luz Superior y a llenarse con ella al grado de equivalencia de forma, esto se llama un alma. Así nos conectamos con el Creador, con la Luz.
Nuestra función principal es asegurarnos de que toda la separación de nuestros deseos, propósitos, pensamientos y sentimientos internos se reúnen bajo una sola intención de otorgamiento y amor fuera de nosotros mismos. Y luego, en la medida en que en un momento dado se unen y se conectan dentro de nosotros, creamos un objeto llamado Creador y lo sentimos dentro de nosotros. La característica de amor y otorgamiento que la persona puede crear dentro de sí misma es el Creador.
Pregunta: ¿Entonces por qué se dice que, ‘la persona que hiciere algo con soberbia …. será totalmente separada, su iniquidad caerá sobre él’?
Respuesta: Si la persona estaba en una altura espiritual o tenía la posibilidad de elevarse a esa altura, pero hace lo contrario, entonces cae, desciende de esa altura. Por eso es que, aparentemente, el alma es separada y se debe producir de nuevo, pero ya en un nivel mayor. Así que el descenso es necesario.
En cada etapa debes caer del nivel anterior y elevarte a un nivel superior. Cuando leemos la Torá, vemos cómo la gente comete errores todo el tiempo. Se puede preguntar, ¡¿no aprenden nada?! Pero deben pecar; deben descubrir el veneno de su egoísmo dentro de ellos una y otra vez, luego corregirlo y subir aún más. Aparte, ¡deben estar contentos con su descenso! Como se dice, ‘Un Tzadik (justo) caerá mil veces y se levantará’ (Proverbios 24:16). Así es.
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