Pregunta: En 1946, el notable neuropsicólogo Carl Lashley hizo una serie de experimentos con ratas: les enseñó a cumplir una serie de tareas como correr por el camino más corto en un laberinto y otras.
Luego, extrajo varias partes del cerebro de las ratas y las volvió a analizar. Su objetivo era eliminar la parte del cerebro en la que se almacena la memoria de la capacidad de correr a través del laberinto.
Para su sorpresa, descubrió que, independientemente de las partes del cerebro que se eliminaran, la memoria en su totalidad seguía ahí. Por lo general sólo sus habilidades motoras se vieron afectadas, apenas podían cojear por el laberinto. Pero incluso cuando extirpó una parte importante del cerebro su memoria seguía intacta. ¿Por qué la cirugía no afectó su memoria?
Respuesta: Sólo somos detectores, receptores, de la gran cantidad de información que existe fuera de nosotros. Y todo está fuera de nosotros. Ni nuestros sentimientos ni pensamientos están retenidos dentro de nosotros.
El corazón no es el órgano de los sentidos, sino una bomba que reacciona bruscamente a caídas de presión, inervaciones, etc. Con el cerebro pasa lo mismo. El depósito de todos nuestros deseos y pensamientos está fuera de nosotros. A nuestro alrededor hay un campo de información y podemos decir que al conectarnos con él, manifestamos ese campo en nuestras diversas acciones.
El cerebro es una herramienta con la que parecemos conectarnos a un campo de información externo, dentro de sí mismo oculta un registro de toda la información.
Pregunta: ¿Y dónde se almacena la información, los recuerdos?
Respuesta: ¡Fuera de nosotros! La memoria no está en la intersección de las sinapsis. No hay nada de esto. Está dispuesta así sólo para transformar la información que viene de un grado externo, inaccesible a nuestra percepción en algo con lo que podamos trabajar.
Es decir, el cerebro es como la computadora que conectas al internet. El internet es una memoria masiva virtual mundial y la computadora es la que puede extraer algo y presentárnoslo para que lo usemos.
Seguir investigando ¿Por qué usamos solo el 2% del cerebro?