La humanidad está enferma.
Sin embargo, no es suficiente que curemos simplemente al paciente sin que tenga él algún conocimiento de esto, de la manera en la cual sucede en nuestro mundo cuando una persona toma medicamento sin conocimiento de cómo este lo afecta. En el camino espiritual, cada persona debe adquirir entendimiento, percepción y alcance de la profundidad de todo el universo. Cada persona debe conectarse a sí misma al todo, al deseo enorme de todas las almas, aprender acerca del sistema común, y empezar a otorgarles. En otras palabras, debemos llegar a la realización de toda la realidad.
Es por esto que las metas prioritarias de nuestra organización son la educación y la información. Debemos construir una gota de semen en la persona similar al Creador. Debemos ayudarla, apoyarla y proveerle todas las herramientas e instrumentos necesarios. Entonces, cada persona se construirá y adquirirá la similitud con el Creador en sus cualidades.
Nuestro objetivo es elevar a cada persona, abrirla, formarla, y ayudarla con su desarrollo. Ella debe actuar por su cuenta, pero nosotros le ayudamos y la apoyamos.
Sin embargo, por ahora, debemos ser pacientes hacia todo aquel que va en contra de nosotros y sólo proveerlos con las pruebas y materiales para conseguir que se familiaricen con la situación de acuerdo a su nivel de entendimiento. Necesitamos sacarlos del estado de «cortocircuito» individual, y darles la oportunidad de mirarse a sí mismos desde un costado. Este es nuestro objetivo.
Para realizarlo correctamente, primero debemos unirnos por encima de todas las diferencias, desacuerdos y discordias, independientemente de lo que sucede dentro, como está escrito: «El amor cubre todos los pecados». Necesitamos plantear un ejemplo para las personas y mostrarles cómo trabajamos los unos con los otros en armonía, amor y unidad.
Todo esto es por el fin de la meta. Nada más puede unirnos. Si no es por la meta, no nos conectaríamos los unos a los otros. Sin embargo, la meta nos obliga. Es por esto que todos nosotros nos unimos e invitamos a todo el mundo a lo mismo. Los científicos descubren, el sentido común apunta hacia esto, y las tendencias del mundo muestran que sólo es posible construir un futuro seguro, en un mundo integrado, interconectado, a través de la unidad común, y no peleando.