Pregunta
Ha explicado durante tantos años que debemos estar mutuamente conectados y solo unos pocos lo escuchan. Pero incluso aquellos que escuchan continúan resistiéndose, ¿Por qué?
Respuesta:
Porque todos somos egoístas, por supuesto, no queremos esto. Pero lo que escuchas, te adaptas lentamente dentro de ti y estás de acuerdo, aunque no puedas implementarlo, ya significa mucho. La naturaleza nos desafía, todavía no lo entendemos, pero al menos estamos empezando a escucharlo.
Hoy debemos equipar a la sociedad humana; de lo contrario, nos destruiremos a nosotros mismos.
Los países deben llegar a un entendimiento de que las personas deben trabajar solo para lo necesario, para la existencia sin excesos. El desarrollo debe ir hacia el dominio público, no al personal.
Hemos entrado en un mundo nuevo; existen nuevas leyes de la naturaleza a nuestro alrededor y necesitamos entenderlas para aprender a vivir en un mundo nuevo; de lo contrario, nos perderemos en él.
La naturaleza es inanimada, no tiene simpatía por nosotros; no importa si eres reflexivo o no, religioso o agnóstico, inteligente o estúpido. Si sigues sus leyes, te sientes bien; si no lo haces, te sientes mal.
Ahora, cuando estamos juntos encerrados en una humanidad global que dependemos unos de otros, si alguien en algún lugar no cumple con las leyes de la naturaleza, yo sufro por esto. Es decir, necesitamos llegar a un consenso común y estudiar literalmente el nuevo mundo en el que nos encontramos.
El nuevo mundo es una adición a la naturaleza física, biológica y social. Hoy dependemos de la estructura de la sociedad, debemos hacerla igual a la naturaleza física y biológica: global, integral, interconectada y estructurada en armonía interior.
Para hacer esto, debemos estudiar la naturaleza y acomodarnos exactamente en la misma estructura que la naturaleza misma; entonces estaremos bien, si no, simplemente nos destruirá, nos estamos conduciendo a nosotros mismos a la destrucción, si no sigo las leyes de la naturaleza, sufro. Puedo llorar todo lo que quiera, nada ayudará.
La sabiduría de la Cabalá dice que debemos conectarnos, amarnos y otorgarnos mutuamente, es decir, estar en armonía unos con otros. Si lo conseguimos, todo irá bien; si no, todo empeorará.
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