Comida de gratitud

Pregunta: A menudo relata que su maestro organizaba comidas. Sus comidas incluían cebolla, aceite de olivo, sal, pimienta ¿era una dieta simple a propósito para que la comida no interfiera con la intención? ¿o había otra razón? 

Respuesta: Fue justo al principio de mi camino. Cuando venía a clases en las tardes, iba a la cocina para prepararme una taza de café y veía platos muy simples, de plástico con rebanadas de pan a medio comer y restos de rebanadas de cebolla con pimienta y rociadas con aceite de olivo. Siempre había un par de botellas de cerveza vacías cerca. 

Y era que cinco o seis estudiantes de Baal HaSulam, padre de mi maestro, personas ya ancianas de más de 70 años, se reunían para las clases y cada tarde finalizaban su día con una comida. 

No pienso que necesitaran otra comida; en las tardes era suficiente para ellos. Esa comida representa una comida de gratitud hacia el Creador, gratitud mutua porque se reunieron, estudiaron juntos y comprendieron el universo en sus estudios. Con esta gratitud al Creador, finalizaban su día. 

Pregunta: ¿Estaría de acuerdo de que si hubieran tenido alguna especie de dieta sofisticada, platillos muy sabrosos, probablemente habría sido más difícil sostener la intención por la que lo hacían, por eso elegían una comida tan simple? 

Respuesta: No pienso que hubiera sido difícil para ellos. Esa comida tan modesta no era organizada por eso. No necesitaban más. No era la comida o cena ordinaria. Con esa comida simbólica, los amigos que habían vivido juntos por cerca de 50 a 60 años. se sentaban ante la mesa y así terminaban su día. Con esa unión conjunta, enfatizaban su exaltación espiritual.
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De Kabtv “Estados espirituales” 9/jul/21.

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