Recibí una pregunta: He estado estudiando Cabalá durante dos meses. Al principio me sentí lleno hasta el borde de algo bueno. Pero entonces llegó el mes del Ramadán. Yo no diría que soy religioso pero durante los pasados seis años el único ritual islámico que observé fue el Ramadán cuando uno tiene que ayunar durante todo un mes.
Este año también inicié el ayuno en el primer día del Ramadán, pero me ocurrieron cosas terribles: mi egoísmo empezó a oponer resistencia. El odio por todos, la rabia y el dolor se hicieron tan insoportables que sólo pude aguantar cinco días, aún cuando en años anteriores no tenía dificultad para observar el ayuno del Ramadán de principio a fin. En esta ocasión no sólo dejé de ayunar al quinto día, sino que me sentí atraído a toda clase de «conductas impropias», como el alcohol, el sexo, etc. Aún continúo con mis estudios de Cabalá pero ya no me siento inspirado como antes. ¿Qué me ocurre?
Mi respuesta: La Cabalá no está contra la religión, como la tradición cultural de una nación. Baal HaSulam escribe que aunque las correcciones se completen, cada persona puede conservar su religión, es decir sus tradiciones. Yo también observo las tradiciones de mi nación, pero sólo como tradiciones.
Una persona religiosa, por otra parte, observa los rituales religiosos porque cree que obtendrá una recompensa. Pero, cuando uno estudia Cabalá empieza a entender que obtendrá una recompensa en la medida en que corrija sus deseos y la recompensa llega como la Luz de la satisfacción, la revelación del Creador al hombre. Por lo tanto, la espiritualidad o el Creador no tienen relación alguna con las acciones físicas de nuestro mundo.
Las religiones las inventaron personas que existen dentro de su egoísmo y en consecuencia no poseían la verdad del Mundo Superior. Sin embargo, si usted toma la responsabilidad de observar las costumbres de su nación, considerándolas como tradiciones que usted desea respetar, entonces no le será tan difícil observar el Ramadán como una costumbre. Y como decimos en Israel, ¡Tzom Kal, que su ayuno transcurra sin dificultad!
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