Al trabajar en el nivel espiritual, el hombre mata las cualidades animales dentro de sí mismo y supuestamente se las come como sacrificio en el Templo. Esto significa que ya usa estas cualidades correctamente.
Sin embargo, aún no estamos en un nivel en el que podamos corregirnos a nosotros mismos. Por esa razón, el Templo fue arruinado. No fue porque lo atacaron, sino que, por culpa de la gente, llegó al estado en el que se suponía que debían hacer correcciones internas.
El Templo egoísta fue destruido y ahora, lo único que podemos hacer es elevarnos a un nivel en el que se reconstruya, pero en forma espiritual, no corpórea.
Por cierto, en los viejos tiempos, cualquiera, incluso alguien que no era del pueblo de Israel, podía ir al Templo y participar en los sacrificios y en la plegaria.
El Tercer Templo será reconstruido, no con piedras, sino con nuestras cualidades internas. Estará en el corazón de toda la humanidad. El templo representa la construcción espiritual del mundo entero.
Te puede interesar El templo está en tu corazón
De Kabtv “Estados espirituales”