![laitman_2007-03_ba-iam_045_wp[1]](http://laitman.es/wp-content/uploads/2009/11/laitman_2007-03_ba-iam_045_wp11.jpg "laitman_2007-03_ba-iam_045_wp[1]")
El mundo espiritual está construido como una estructura analógica o análoga y no una discreta o digital. Pero, nosotros lo imaginamos como discreta porque nuestro cerebro es incapaz de entender una estructura análoga. Nunca podremos con nuestra mente entender cómo funciona un sistema análogo.
Incluso cuando estudiamos el cuerpo humano, un sistema dentro del cual todo está interconectado, percibimos al organismo como un sistema discreto en donde cada parte trabaja por su cuenta, trátese del corazón o los riñones u otros órganos. Si interpretamos al cuerpo como un sistema discreto, hacemos mediciones que solamente pueden hacerse cuando algo está separado del conjunto. Únicamente la medicina oriental ejerce un enfoque parcial o meramente superficial al entender nuestro cuerpo como un conjunto análogo.
Existe una contradicción entre el ilimitado atributo de la Luz, que es “otorgar”, y la pantalla limitada que está siendo corregida por nuestros deseos egoístas para igualarse a los atributos de la Luz. Existe una oposición entre el mundo redondo del otorgamiento infinito y el cuadrado mundo de la creación (nuestro cuerpo físico).
Evaluamos los atributos de la Luz a través del Kli, así como evaluamos el integral entre la conexión de la suma de todas las partes discretas. En la espiritualidad, cado nuevo estado constituye un nuevo mundo y en consecuencia una nueva correlación entre sus elementos.
En el sistema de las almas, donde todos están unidos, cada cambio que hago modifica el estado de todo sistema y viceversa. Es imposible sentir esta realidad espiritual con nuestra inteligencia discreta. Automáticamente estamos limitados por nuestra incapacidad de medir más allá de nuestras partes discretas.Quienes entran al Mundo Superior se les entrega un nuevo juego de herramientas (instrumentos) para vivir en este nuevo sistema. Empiezan a entender y sentir el otorgamiento de todos como parte de un conjunto único y pueden superponer el cuadrado dentro del círculo; el sistema análogo y el sistema discreto. Sólo cuando tenemos dos fuerzas: la recepción y el otorgamiento, podemos unir estos dos sistemas.
(Extracto de la lección sobre El prefacio a la sabiduría de la Cabalá, correspondiente al 15 de noviembre 2009).
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En un sistema integrado, incluso un cambio pequeño causa un cambio dentro del sistema entero