Cabalá y relaciones
Consejos sobre cómo construir relaciones exitosas basadas en principios espirituales y la comprensión de nuestra naturaleza.
Las relaciones virtuales son producto de nuestra propia imaginación.
Hoy la gente crea “conexiones románticas virtuales” en sitios sociales como Facebook. ¡Conocen a otras personas, comparten fotos e incluso se enamoran de sus parejas virtuales!
La razón por la que nos sentimos tan atraídos por nuestros socios virtuales es porque la conexión que propiciamos no es material, está separada del contacto físico e incluso es «espiritual» en cierto modo. Dado que no estamos atados por ninguna limitación física, podemos fantasear tanto como queramos, atribuir las mejores cualidades a nuestra pareja virtual y elevar nuestra conexión «hasta las nubes». Nos convencemos de lo especial que es esta conexión y que es una oportunidad para alcanzar un amor hermoso y perfecto.
Pero desafortunadamente, es una ilusión. A través de Internet, se ocultan las características físicas de una persona y se enfatizan sus aspectos internos. Uno puede expresarse como quiera, pero el problema es que perdemos de vista la realidad a medida que nos sumergimos sin saberlo en este juego. Olvidamos que no estamos tratando con una persona real, sino con nuestra propia imaginación.
Cuando vemos a alguien en la vida real, en persona, podemos decir si realmente tiene ciertos rasgos o no y podemos ver si esos rasgos son reales. En Internet, vemos una imagen (cuidadosamente seleccionada) y leemos algunas líneas que probablemente sean mentiras y nos vamos imaginando cosas que son completamente irreales. En el momento en que conocemos a nuestros socios virtuales en persona, esta dulce burbuja de fantasía estalla.
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