Una parábola conocida explica nuestra naturaleza de forma más colorida. Érase una vez un hombre pobre, tenía un vecino rico y el pobre oró al Creador: “Quiero ser tan rico como él”.
El Creador le dijo: Te daré todo. Te lo daré y le daré el doble a él. Serás rico y él será el doble de rico. Tendrás una casa; él tendrá dos casas.
El pobre dijo: “Sácame un ojo para que el vecino pierda dos”. Y hay otro final: «Entonces golpéame hasta matar». Hay muchas opciones.
Mi respuesta:
Sí. Lo vemos en las batallas; en las guerras.
Pregunta:
¿Todavía existe tal cosa: «Es tan aterrador que mi vaca muera como que la de mi vecino esté viva»?. A la humanidad se le han ocurrido muchas citas.
Dígame: ¿Por qué no podemos centrarnos en nuestra felicidad?
Respuesta:
No puedes experimentar la felicidad aislado. Solo en conexión.
Comentario:
Pero me dieron una casa, tengo un hogar cálido, tengo toda la riqueza. ¿Por qué tengo que fijarme quien tiene dos casas y sufrir por ello?
Mi respuesta:
Para esto, es necesario corregir la naturaleza del hombre. ¡No hay otra manera!
Pregunta:
¿Siempre sufriré si él otro está mejor y tiene más que yo?
Respuesta:
Sí. Esto es egoísmo. No puedo ver lo que tengo, veo lo que tiene el otro y puedo tener varias veces más que él, pero él también tiene. Y mientras exista y tenga algo, eso es lo que quiero.
Mira a los niños mientras se quitan los juguetes unos a otros. Los convences: “No lo necesitas, mira, tienes esto”, no, no importa. Esconde su juguete a espalda y exige lo que tiene el otro. Así es la naturaleza.
Comentario:
Pero yo, como padre, lo instruyó y le digo las cosas correctas. Yo digo: “Dale al otro…”
Mi respuesta:
Pero él no escucha.
Comentario:
Él no escucha, pero yo quiero que lo haga.
Mi respuesta:
No importa, el Creador lo quiere.
Pregunta:
¿A través de mí?
Respuesta:
Sí, ordenar. Estás actuando como el Creador y nos ayuda.
Pregunta:
¿Debo aplicar este consejo cuando sea padre?
Respuesta:
Sí, por supuesto.
Comentario:
Me gusta.
Respuesta:
Porque ya no eres un niño.
Comentario:
Sí, pero yo le digo: “Comparte con él, dáselo”.
Mi respuesta:
No, lo sostendrá y lo abrazará.
Comentario:
Si. Concluyó que yo sigo siendo un niño. Veo: Es mejor allí y me pongo nervioso.
Mi respuesta:
Es correcto.
Pregunta:
Así es como nos comemos a nosotros mismos. Devoramos todo dentro de nosotros. ¿Es lo que nos está matando?
Respuesta:
Aparentemente.
Pregunta:
¿Y qué debemos hacer?
Respuesta:
Continuar.
Pregunta:
¿Hasta cuándo?
Respuesta:
Mientras estemos vivos tenemos que difundir el plan del Creador y funcionará.
Pregunta:
¿Cuál es el plan del Creador?
Respuesta:
Elevarnos por encima de nuestra naturaleza egoísta.
Pregunta:
¿Cómo veré al prójimo si me elevo por encima de mi naturaleza?
Respuesta:
Como socio en la implementación de un plan común.
Pregunta:
¿Él nos está llevando a elevarnos por encima del egoísmo?