A veces te dan una tarea: «Haz esto así». Todo se hace bien. Luego, vienen y dicen «Déjalo, guárdalo». ¿Cuál es la forma correcta de reaccionar?
Respuesta:
Dar gracias porque te dieron dos tareas en lugar de una.
Si fuera directo y determinado, desarrollaríamos solo el cerebro, nada más. Justo gracias a que nos enfrentamos a esos eventos, en los que no entendemos nada, no podemos orientarnos con la cabeza ni con los sentimientos, surge la necesidad de ir a otro nivel: cómo cambiarte a ti, a tu cerebro, cómo cambiar la forma de ver el mundo.
Precisamente aquí, empiezas a sentir necesidad: Estoy obligado a ver de otro modo, a entender de otra forma, estoy obligado a oír y ver de otra manera, para que todo cambie en mí. Esa necesidad tiene que aparecer.
Comentario:
Pero si no hayas explicación para lo que te sucede, puedes perderte.
Mi respuesta:
¡Y te aferras menos a tu cabeza, a tu enfoque de la vida, a tu mente y te entregas al flujo!