Pregunta:
Si una persona pide que la acerquen a la Luz, ¿No será una petición egoísta? Al fin y al cabo, quiere que sea mejor para él.
Respuesta:
No importa. Desear cosas espirituales egoístamente para uno mismo se llama Lo Lishmá.
Una persona quiere experimentar el mundo espiritual, recibir vida espiritual y un sentido de la verdadera realidad, y ver que su vida no es un desperdicio. Después de todo, está pasando y ¿Quién sabe cuánto tiempo le queda?, no quiere terminarla sin sentido.
Una persona inicialmente no puede pensar en nada más que en su propio beneficio. Por lo tanto, si no desea egoístamente lo espiritual y lo imagina como bueno, nunca se volverá hacia ello.
Por tal razón, el camino espiritual comienza con el logro egoísta (Lo Lishmá), y luego, bajo la influencia de la Luz Superior (Or Makif), la actitud egoísta hacia lo espiritual en sí es reemplazada por el altruismo (Lishmá).
Por eso el egoísmo de una persona se llama «ayuda contra uno mismo» (Ezer Kenegdo), porque le lleva a un estado en el que de repente ve: «¡Pero si es precisamente lo que me molesta!».
El mismo ego que tanto me ayudó y me empujó hacia adelante, ahora debo destruirlo, no los deseos en sí, sino solo su intención egoísta, y así, gradualmente, la Luz me cambia.
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