De qué depende mi futuro

El entorno y el maestro son los únicos factores que determinan el futuro del hombre.

En cada momento debe ver su estado, como si recibiera desde arriba todo lo necesario y lo único que le queda es unirse con el entorno correcto.

Y éste siempre está presente, sólo debemos saber elegirlo. En esto consiste nuestro único libre albedrío, porque lo demás es el resultado de esta elección.

¡Por eso no debo preocuparme por nada, excepto de dónde recibo mi alimentación, con quién estoy en contacto, quién influye sobre mí! Es decir, siempre pensar no en mi mismo, sino con qué entorno estoy conectado.

Si uno quiere dirigir su desarrollo, su vida y su destino, entonces debe pensar sólo con quién está en contacto.

¡Pero para un ser humano no es peculiar pensar sobre esto! Constantemente pensamos sólo en nosotros mismos: ¿Quién soy y qué pasará conmigo? ¿Cual es el sentido de mi vida?

¡Me planteo estas preguntas internamente y son correctas! ¿Pero cómo piensas resolverlas? ¿Con qué unes su solución?

Los cabalistas explican que la solución depende sólo del entorno. Y por eso, de inmediato debo dirigir mi mirada a las fuerzas externas que influyen sobre mí, porque su influencia determina todo mi futuro.

Y en esencia esto no es algo externo, sino el único sistema de las almas, una parte integral de mi cuerpo espiritual, donde fue el rompimiento y que debo corregir.

Sólo ahí puedo cambiar algo, con los otros deseos no puedo hacer nada.

Es como enterrarme en el archivo y leer un protocolo de los acontecimientos predeterminados hace mucho tiempo. Puedo influir de algún modo sólo a mi entorno. Y es una lástima gastar mi atención sobre otras cosas.

(Extracto de la lección sobre el artículo La Libertad de Baal HaSulam, correspondiente al 18 de abril 2010).