Pregunta: Cada día que avanzo en el camino me siento cada vez más lejos de la meta. ¿Esto sucede todo el tiempo o cambiará?
Respuesta: Tenemos que ver exactamente en qué nos alejamos y de qué manera avanzamos. Si a mí me parece que la distancia entre la meta y yo es mayor que la de ayer, entonces parece que he analizado mejor la diferencia entre la meta y yo, las características, los deseos, y todo.
Podría ser que desde el punto de vista de la comprensión y alcance de la meta, yo haya avanzado. Entonces, específicamente debido a esto, veo que la distancia hacia la meta es mayor que la que pensaba antes. Ayer me pareció que la meta estaba más cerca porque yo era como un pequeño niño que ingenuamente pensaba que era posible alcanzarla fácilmente. Pero hoy veo que no es tan fácil en absoluto y que es imposible superarla de un salto.
Podría ser que la meta me parece más lejana, pero yo he cambiado mi relación hacia ella, y en realidad el hecho de estar tan lejos me ayuda. De esta forma es más fácil para mí entender que depende de mí, no el buscar cómo alcanzarla, sino cómo alcanzar un estado de otorgamiento absoluto, Jafetz Jesed (deleite en la misericordia). Después de todo, la intención no es agarrar o capturar la meta; más bien, es adquirir una característica completamente diferente para que todas estas distancias no tengan ningún significado.
Me merezco una característica con cuya ayuda pueda estar en todas partes al mismo tiempo, porque esta es la característica del otorgamiento, no hay Tzimtzum (restricción) ni distancia en ella. Entonces, cuando me veo ahora más distante de la meta, esto ayuda a hacer posible que yo cambie la meta en sí y entienda qué debo alcanzar.
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De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 6/20/14, El Zóhar