Comentario: Cuando Baal HaSulam estaba en el extranjero, escribió a sus estudiantes en Israel: “Y si desean saber, les informaré que no me encuentro lejos de ustedes en absoluto y aquél que siente la distancia, es por causa de sí mismo”.
Esto es parecido a nuestras clases virtuales, porque muchos de los estudiantes del grupo mundial, estudian por internet. De hecho, nunca estamos en contacto físico durante la clase, excepto por los congresos.
Todos piensan que una clase en vivo es una cosa y una clase virtual es otra cosa. Vemos que Baal HaSulam hace énfasis en sus cartas de que con respecto a este estado, siempre es por nuestra causa.
Mi respuesta: No creo que la distancia física tenga el mismo impacto en nuestra distancia mental, interna. Seguro que tiene cierto impacto, dado que el estudiante está bajo la influencia del mundo corporal que lo separa del maestro y de los amigos. Pero yo diría que es una condición previa, secundaria para la unidad, es decir, cierto obstáculo para nuestro intento de unirnos.
Por otro lado, si el estudiante se siente físicamente distante, sus esfuerzos realmente hacen posible que esté más cerca a la espiritualidad y supere la aparente distancia física.
Internamente empieza a sentir, que se encuentra realmente en el mismo deseo que el maestro y/o los amigos. Un lugar es un deseo. En el mundo espiritual, es el único significado del concepto de lugar.
Para quienes viven aquí [Petaj Tikva] y asisten diariamente a las clases, parece como si estuvieran en el abrazo del Creador, pero, de hecho, no es así.
La distancia física que siente el estudiante, le empuja a la cercanía espiritual. Así que, todo depende de él y en este respecto, no debería envidiar a los que están aquí. El Creador dispone para cada uno, las condiciones óptimas con las que puede alcanzar la adhesión con Él, en un momento dado, en la forma mejor y la más corta.
Necesitamos creer que es así y veremos que realmente funciona. Así fue creado todo.
No hay interrupciones en el flujo hacia la espiritualidad. Las interrupciones son problemas personales, internos, que se nos revelan a partir de la ruptura de la vasija general del alma. Es lo que necesitamos corregir uniéndonos.
Es necesario que me conecte con los demás, porque hay en mí una parte del alma general, en él, en ella, etc. Puede ser un amigo que vive en Sudamérica, por ejemplo o en Rusia o en Israel, con ciertos atributos, en cierto entorno, que se expresan en su información interna, es decir, en la parte fragmentada del alma general que requiere ser corregida cada día. Es lo único que determina los atributos del hombre, ya sean internos, externos, todo lo que existe.
Por ejemplo, hoy recibí saludos desde el Amazonas. Hay un grupo ahí, que quiere unirse, está buscando y quiere entender nuestro método. Este es un indicador de su esencia interna, de la parte de la vasija general del alma que representan. Así funciona.
No es problema, se pueden quedar donde viven o de pronto pueden estar obligados, por distintas circunstancias, a cambiar de lugar. Pero, aunque no hagan ningún esfuerzo en este sentido y sólo se unan internamente, ya eso le guiará por el camino óptimo en la vida para la corrección de su alma.
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De Kabtv “Fundamentos de Cabalá” 12/feb/19
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